Tomó las riendas de la Academia de Operación Triunfo en su edición más polémica. Ahora, Ángel Llácer está ocupado de ¡No te olvides de la canción!, el concurso musical de La Sexta que, pese a sus discretas audiencias, se mantiene los sábados por la tarde, aunque pende de un hilo.

-¿Qué diferencia hay entre su programa y Al pie de la letra? -Nunca he visto Al pie de la letra aunque sé de qué va. Lo más importante aquí es la emoción.

-Actúa, presenta y ahora canta, ¿dónde están sus límites?

-En el cuerpo. Llegaré hasta donde me permita mi cuerpo.

-Delante de las cámaras es un torbellino, y detrás muy tranquilo, ¿existen dos caras de Ángel Llácer?

-Sí, claro. La cara A es la real y la cara B es la que sale por televisión.

-Entonces, ¿ha creado un personaje para la televisión?

-Es la cara B de la que hablamos, pero ése también soy yo, hombre claro, sino que potencio algunas de mis características más de la cuenta.

-Cuando le proponen un trabajo de presentador, ¿lo medita mucho antes de aceptar?

-Depende. Esto me apetecía porque siempre quise presentar un concurso, y al tratarse de La Sexta da la sensación de que estás más protegido porque apuestan más por la calidad que por el share, no miran tanto el share y así te sientes más relajado.

-¿Va a participar en la próxima edición de OT?

-Es que en Operación Triunfo siempre es lo mismo, te llaman al final y, si estoy libre, acepto. Por eso ha habido ediciones en las que no he estado.

-¿Pero si le dicen ven lo deja todo?

-No, depende, si no tengo trabajo iré y, si tengo, pues no.