El Consejo Estatal del Pueblo Gitano ha lanzado una campaña de sensibilización para que se retiren de la programación los programas que dañan la imagen de esta comunidad y promueven estereotipos y prejuicios que conducen a la discriminación contra los gitanos. En el vídeo que lleva por lema "telebasura no es realidad" aparecen esecenas de Los Gipsy Kings, un programa de éxito de Mediaset, en el canal Cuatro, y otras entregas predecesoras a ese docu-reality (como Soy gitano). Los Gipsy Kings retrata a varias familias con unas vivencia que entra en lo paródico, la caricatura, lo que no ha sido obstáculo para que el espacio no haya obtenido altos índices de audiencia. Desde años atrás habían llegado a Mediaset las quejas sobre esta temática en su programación y hace unos días se convocó una manifestación ante la compañía audiovisual.

En las imágenes de la campaña aparecen gitanos de distintas edades. Los mayores rechazan la exageración de los tópicos y entre los jóvenes se descartan, por ejemplo, las bodas a temprana edad. "Yo lo que pienso es en estudiar", replica en el vídeo, al respecto, una adolescente. El consejo pide en esta campaña "un trato digno al pueblo gitano en los medios de comunicación". El vídeo va acompañado de un cartel del dibujante Eneko, postales, chapas y un manifiesto elaborado por el escritor Manuel Rivas. En ese vídeo varios niños se suman a los adultos en una continuación de #yonosoytrapacero, lema de la campaña de 2015, sobre una definición que aparece en el diccionario de la Real Academia. Rivas, añadiendo al contenido del vídeo, relata en su reflexión que "es inaceptable que se presente como normalidad un decorado de cartón piedra; que se llame realidad a una pantalla virtual", donde reina "la inclemencia, la maleza social, el prejuicio, la discriminación, el estigma y la mancha de la injusticia".

La comunidad gitana celebraba ayer, 8 de abril, su día internacional, en recuerdo al Congreso Mundial de 1971, en Londres, donde se crearon la bandera y el himno gitanos. Un encuentro en el que se afianzó la cohesión entre los gitanos de los distintos países, tras siglos de discriminación y persecuciones.