Visto y Oído

Lo exquisito

  • ¿Imaginan que TVE crease al año varios documentales sobre nuestras fiestas?

Tve estrenó, un año después de su producción, el documental sobre la Semana Santa zamorana. Un trabajo bien hecho, dirigido por Helena Pita de Aguinaga, de esos que deberíamos ver más a menudo y sin embargo escasean. Personalmente cuestionaría la ambientación musical elegida: los intermedios de las óperas Thais de Massenet y Cavalleria rusticana de Mascagli, junto a los Sinfonías nº 3, 4 y 5 de Mahler. Aunque tampoco tenemos que sorprendernos teniendo en cuenta el gusto exquisito de Pita y su vinculación profesional con la Orquesta de RTVE.

Gustos aparte (yo habría introducido melodías antiguas y renacentistas, y desde luego piezas menos manidas en cualquier tipo de reportajes) lo cierto es que la pieza estrenada es de las mejores vistas en su género. ¿Imaginan que TVE produjese cada año media docena de documentales sobre nuestras fiestas desde el punto de vista patrimonial, antropológico y sociológico, todo en uno? Pero no hay suerte. Esa no es la prioridad.

Lo que prima es el picoteo de los España directo de turno, ese material de usar y tirar que no va a ninguna parte, porque no tiene poso, ni sello de identidad, ni ninguna pretensión más allá de la de rellenar minutos televisivos inocuos. Sin mirada de autor. Sin filtro de ninguna clase. Mientras tanto, los materiales realizados en décadas pasadas van quedando como restos arqueológicos, a años luz de la Alta Definición con que ahora nos asomamos a los plasmas. Que una televisión pública de un país de 46 millones de habitantes sea tan timorata a la hora de emprender proyectos relacionados con el mundo de la cultura es una rémora que la sitúa muy por debajo de lo que se espera de ella.

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