Los mejores helados de Sevilla

Los mejores helados de Sevilla para derretirse (de gusto)

Son grandes aliados para soportar las altas temperaturas a la par que dejan satisfecho nuestro instinto de gula más básico. De mil formas y sabores, en la ciudad se encuentran heladerías de alto nivel que nada tienen que envidiar a las italianas

Un auténtico placer para el paladar, los mejores y más demandados helados de Sevilla hacen que derretirse, en este caso de gusto, sea posible con una ruta por catorce de los establecimientos más originales, tradicionales, creativos y artesanales que venden este dulce manjar que encuentra en el verano su temporada alta pero que en Sevilla sobrevive al cálido invierno con buen tipo. Elaborados con productos ecológicos, aptos para intolerantes al gluten o a la lactosa, para veganos... las heladerías han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y realidades a la par que han incrementado su oferta, ahora más exigente y exquisita si cabe.

José Ángel García

Los mejores helados de Sevilla para derretirse (de gusto)

Son grandes aliados para soportar las altas temperaturas a la par que dejan satisfecho nuestro instinto de gula más básico. De mil formas y sabores, en la ciudad se encuentran heladerías de alto nivel que nada tienen que envidiar a las italianas

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José Ángel García

Un auténtico placer para el paladar, los mejores y más demandados helados de Sevilla hacen que derretirse, en este caso de gusto, sea posible con una ruta por catorce de los establecimientos más originales, tradicionales, creativos y artesanales que venden este dulce manjar que encuentra en el verano su temporada alta pero que en Sevilla sobrevive al cálido invierno con buen tipo. Elaborados con productos ecológicos, aptos para intolerantes al gluten o a la lactosa, para veganos... las heladerías han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y realidades a la par que han incrementado su oferta, ahora más exigente y exquisita si cabe.


DISEÑO Y PROGRAMACIÓN: Ángel J. Cachón de Elías y José Antonio Sánchez
REDACCIÓN: Ana Fernández

Heladería La Fiorentina
Juan Carlos Muñoz

1. El helado de azahar o el de violeta de La Fiorentina

25 años lleva La Fiorentina, en manos de Joaquín Liria, transportando los olores y sabores más dulces de nuestra tradición a la heladería artesanal. El maestro heladero puede presumir orgulloso de haber creado en este tiempo más de 300 sabores diferentes y de tener algunos tan especiales como el helado de azahar, “en homenaje a la ciudad”, elaborado a base de una infusión de flores de azahar, naranja amarga y bollito de leche; helado de violeta, “porque además de ser una flor es el símbolo de mi colegio, los Maristas”; helado de crema mediterránea (aceite de oliva, azafrán y chocolate); helado de aceite de oliva, de pestiños, piñonate o torta de aceite... Todos sabores muy sevillanos, elaborados en el obrador ubicado en la propia heladería para que todo sea lo más fresco y natural posible, “siempre con materia primera de calidad”.
C/ Zaragoza, 16. De lunes a domingo, de 13:00 a 00:30. Desde 2,30 euros.

Heladería Manu Jara
Juan Carlos Muñoz

2. Affogato de Manu Jara

Si de heladería gourmet o de alta heladería trata la cosa, hay que pecar en Manu Jara. Ya sea en Triana o en Nervión, los helados aquí son otra cosa. Todos se elaboran diariamente en su propio obrador, con materia de primera calidad y sin aditivos, “por eso, todos están recién hechos, recién mantecados, más suaves y cremosos, menos duros”. Veganos e intolerantes a la lactosa encuentran aquí el paraíso de los sorbetes y los granizados, de estos últimos tienen este verano cinco elaborados con 100% fruta (limón, fresa con frambuesa, mango, piña colada y, a veces, mojito). En Pureza, son más de autor; en Nervión, lo clásico prima, destacando especialidades como el de cookies, tarta de queso o tiramisú. En ambas, la pastelería propia de Jara asoma en las vitrinas y compite con su amigo más veraniego. Desde Nervión recomiendan el affogato: café espresso con bola de helado. No hay mejor merienda.
C/ Benito Mas y Prat, 6. De lunes a viernes, de 08:30 a 21:00; sábados y domingos, de 09:00 a 21:00. Desde 2,20 euros

Heladería Verdú
Juan Carlos Muñoz

3. Helado de turrón de Jijona de Heladería Verdú

En Heladería Verdú todo lo que reluce es oro. Es decir, la horchata es horchata de verdad, de las poquísimas en Sevilla elaboradas sólo con agua, chufa y azúcar; idem con la granizada (sólo frutas, agua y azúcar) y la leche merengada. De arraigo alicantino-andaluz, esta familia se asentó en Triana en 1972 y goza de una fama más que merecida en sus dos establecimientos. Con obrador propio en San Jacinto, los hermanos Eloy y Lucas Sirvent están al frente del negocio. “Mantenemos las recetas y el proceso de elaboración como se hacía antes”. Así, siguen los típicos napolitanos (polos, mitad vainilla mitad chocolate, envueltos en papel) o los cortes de helado con galletas. Destaca, indiscutiblemente, el helado de turrón que ellos mismos elaboran con los turrones que fabrican en Jijona durante la campaña y que luego traen a Triana para venderlos y también transformarlos en helado. También “salen mucho” los de regaliz, el de arándano con yogur griego o el de queso ricotta, sin olvidar el de pistacho puro o el semifrío de trufa. Para los más atrevidos, en Feria hay que probar el de rebujito y, en la Velá, el de cerveza.
C/ Esperanza de Triana, 3. De lunes a domingo, de 12:00 a 01:30; C/ Lope de Gomara, de 15:00 a 01:30. Desde 1 euro

Heladería Palique

4. El polo de fresa relleno de leche condensada de Palique

Híbrido entre el helado más cremoso y el polo, Palique ha revolucionado el concepto de la heladería en Sevilla con un producto 100% natural, con fábrica en Bollullos de la Mitación. Daniel Salas, Gabriela Atala y Álvaro Benjumea son los creadores de esta fórmula heladera que puede degustarse en pleno centro de Sevilla. Frutales, cremosos y rellenos, es difícil decantarse por uno u otro, pero el de fresa relleno de leche condensada, el de mango (100% fruta fresca) o el de turro relleno de turrón de Jijona líquido (línea gourmet) hacen pleno. Concienciados con la importancia de una correcta alimentación, en Palique los productos empleados son siempre frescos. Sus polos están abiertos a la distribución en restaurantes y caterings.
C/ Alcaicería, 2. De lunes a domingo, de 12:00 a 00:00. Desde 2,90 euros

Heladería Créeme
José Ángel García

5. La poesía en forma de helados y barquillos artesanos de Créeme

Antonio Chami es el encargado, junto a su mujer y su hija, de elaborar recetas heladeras personales, creativas y de producción limitada a diario. Lo hace en su establecimiento de la Plaza del Museo. “Los sabores son cambiantes y los modulo a mis circunstancias y estado de ánimo”, cuenta Chami a la vez que el olor a barquillos impregna el taller. “Los barquillos los hago a la manera antigua, a mano, de ello da fe la imperfección de los mismos, nunca uno es igual al siguiente”, detalla el maestro heladero que ha dedicado a su hija sabores como Naranja de mi niña o Mi niña. Poetas y artistas inspiran a esta casa que dota con sus nombres a creaciones, como El rayo que no cesa, homenaje al poeta Miguel Hernández. Bandolero o Nana de un queso para los de leche de cabra; Murillo o Bécquer para sabores ya clásicos de Créeme. Vainilla, pistacho, avellana o almendra conviven con el chocolate (en helado, en el barquillo o caliente), todos “con la infancia como fuente de inspiración”. Sin duda, por el lugar, el sabor, la calidad y la originalidad, parada obligada de la ruta, también para tomar un buen espresso.
Plaza del Museo, 2. De lunes a domingo, de 13:00 a 01:00

Heladería Bolas

6. Bolas: Del 'Lejano Oriente' al 'Archivo de Indias'

Esta heladería de la Cuesta del Rosario apuesta por el helado artesanal como fórmula de éxito. Sus creaciones, ya populares por no estar expuestas a la vista en sus vitrinas, no tienen conservantes ni aditivos industriales. La heladería es aquí entendida como cultura e historia y ya son muchos los sabores rescatados del recetario más primigenio, por ejemplo, del Archivo de Indias (a base de pistacho y agua de rosas que ya se tomaba en época musulmana), el Medina (jengibre, naranja y canela) o el Sevilla Mora (canela, nueces, pasas, ciruelas, cabello de ángel y naranja). No faltan los de torrijas o pestiños en Cuaresma o el de roscón de Reyes en Navidad. En 2013, en la World Gelato de Valencia, resultó finalista el de chocolate Lejano Oriente, con cardamomo, jengibre y canela. Más que recomendable su rica horchata de chufa.
C/ Cuesta del Rosario, 1. De lunes a jueves, de 14:00 a 00:00; viernes y sábados, de 14:00 a 00:30; domingos, de 14:00 a 23:30

Heladería Rayas
Juan Carlos Muñoz

7. El sabor de la tradición en Heladería Rayas

Fundada en 1980 por José Rayas, fue una de las primeras heladerías artesanas en instalarse en Sevilla y convertirse en una de las más populares y queridas por los sevillanos desde entonces. Con el paso de los años, el magnetismo no ha decaído al igual que la amplia y suculenta oferta. A los sabores tradiciones (chocolate, vainilla, fresa...) se suman grandes éxitos como el Beso de dama (un dulce placer exclusivo de la casa) o la Stracciatella (un imprescindible para aquellos que quieren disfrutar de la nata pero, sobre todo, de los grandes trozos de chocolate que la riegan). Un ejemplo de solera y tradición en la ciudad que deja espacio para los sin gluten y sin azúcar y que ofrece veladores para disfrutar con calma sus helados.
C/ Almirante Apodaca, 1. Desde mediodía (15:00, aproximadamente) hasta pasada la medianoche

Heladría Villar

8. Chocolates a doquier en Heladería Villar

En los 70 se instaló en la calle Albaida la Heladería Villar. El helado artesanal se elaboraba in situ y modificó muchos de los esquemas en el paladar de los vecinos de la zona que hoy pueden seguir disfrutando de ellos en un local más amplio en la esquina de la misma calle con Cruz Roja. Paco Parrilla está al frente del negocio que amplió miras y hoy tiene otra Villar en la calle San Jacinto, 48. “Tenemos más de 80 sabores, de los cuales 70 los fabricamos nosotros y el resto son de la marca Alacant, con la que nos hemos asociaciado”, cuenta el maestro heladero cuyo obrador se ubica en San José de la Rinconada. Sorprende la cantidad ingente de helados expuestos (lácteos, sorbetes, a base de leche de arroz o veganos). Sabores tradicionales conviven con una amplia gama de chocolates (como el de guinda o la mousse) y novedades deliciosas como la manzana caramelizada o el de tarta de zanahorias (con bizcocho de zanahoria incluido).
Avda. De la Cruz Roja, 74 con C/ Albaida. De lunes a viernes, de 14:00 a 01:30; sábado y domingo, de 13:00 a 01:30. Desde 2 euros

Heladería Freskura
Juan Carlos Muñoz

9. Freskura: del chocolate o el mango a los piñones de Doñana

Al estilo italiano. Servidos con palas, hasta tres sabores distintos pueden rebosar en tarrinas y cucuruchos que quedan cubiertos por una generosa cantidad de helado. Cremosidad, sabores auténticos artesanales y primera calidad. Todo elaborado en el obrador que el propio establecimiento posee. Freskura abrió hace una década en la Alameda de Hércules y el éxito ha sido rotundo. Todo aquí se elabora, incluso las mermeladas se realizan con fruta fresca (destaca el helado de higo con nata y mermelada de higo). Conocidos son sus granizados (naranja, limón y sandía) y sus pasteles y tartas (obligado probar el tiramisú). El chocolate, el pistacho, el tiramisú o la nata con piñones ecológicos de Doñana dejan paso a los frutales de mango o fresa (también aptos para intolerantes y veganos). Difícil decidirse a la primera, así que el que va, siempre regresa.
C/ Vulcano, 4. De domingo a jueves, de 12:00 a 01:00; viernes y sábado, de 12:00 a 01:30. Desde 3 euros

Heladería Puro&Bio

10. Puro&Bio, el helado ecológico de ricotta e higo crocante

Dos establecimientos, uno en el Paseo Colón y otro en Asunción, tiene la franquicia italiana Puro&Bio en Sevilla. Ser una franquicia no le impide hacer un helado artesanal en cada uno de sus establecimientos. “Sin conservantes, ni aditivos, ni potenciadores del sabor ni colorantes; son 100% naturales y ecológicos”, describen desde la heladería. Sus productos se dividen en tres grupos: De leche de vaca fresca (16 sabores que se van cambiando periódicamente); helados de fruta natural ecológica, aptos para veganos e intolerantes y sin gluten (diez variedades de temporada como el de sandía o melón; destaca el fresh lime -lima, apio y hierbabuena); helados veganos de leche de arroz (no tiene azúcar y hay ocho tipos diferentes). Entre las recomendaciones, el de ricotta e higo crocante -premiado en el Gelato Festival Challenge España-, el de chocolate gianduia o el de pistacho auténtico de Sicilia.
Paseo Colón, 9, de 11:00 a 01:00; C/ Asunción, 48, de 09:00 a 23:00. Desde 2,90 euros

Heladería Antonino

11. Heladería Antonino y el sabor de El Cerro

Aquí un negocio de barrio, con éxito y buen hacer. Heladería-cafetería-pastelería Antonino se remonta a un “negocio de toda la vida en El Cerro que la familia de Paco Parrilla comenzó a regentar en los años 90”. Fue en el 2011 cuando Paco Parrilla y su mujer, Cristina Ariza, ampliaron el local y los servicios. Hoy es una de las opciones más acertadas para merendar en esta zona de Sevilla. La oferta del obrador de los Parrilla en San José de la Rinconada, una treintena de sabores, convive con la de helados Alacant. Lo tradicional prima entre helados sin lactosa y creaciones más sofisticadas para los más atrevidos.
C/ Afán de Ribera, 151. De 14:00 a 01:30. Desde 2 euros

Heladería Amorino

12. Helado en forma de rosa en Amorino

El helado artesanal convive desde hace años en Sevilla con las franquicias. Amorino se instaló en 2014 en Plaza Nueva y causó sensación por el sabor, la calidad y la presentación de sus helados en forma de rosa. “Todos naturales, sin colorantes ni conservantes”, afirman desde la marca. Hoy, son cinco los establecimientos que posee en Sevilla. En todos se ofertan helados y sorbetes (este verano tienen tres de frutas exóticas) sin gluten, veganos o sin lactosa que conviven con la cremosidad de los de leche de vaca. Cafetería italiana y dulces franceses, como los macarons, gofres o crepes, son una opción más a compartir con los 23 sabores fijos que posee Amorino todo el año.
Avda. de la Constitución, 15; Avda. de la Constitución, 30; C/ Granada, 2; O'Donnell, 2. Desde mediodía a 00:00. Desde 3,70 euros (cono infantil, 2,90 euros)

Heladería Loco Polo

13. Polos rellenos de mermeladas en Loco Polo

Desde San Sebastián han aterrizado recientemente en el centro de Sevilla los polos de la heladería Loco Polo. En su amplia carta, con hasta 900 sabores que rotan a lo largo del año, se ofrece un polo saludable, sabroso y sin artificios en su elaboración (sin aditivos). Gracias a las técnicas empleadas a la hora de formular sus bases, en su obrador donostiarra se obtiene una textura agradable, ligera y cremosa en boca con sabores potentes. Sus rellenos, elaborados a partir de mermeladas y cremas de sabores variados, consiguen deliciosos contrastes. Los polos se formulan con base de leche o de agua y se pueden acompañar de diferentes toppings y coberturas de chocolate.
Plaza del Duque, 14. De 11:00 a 01:00, de lunes a jueves, y hasta las 02:00 los fines de semana.

Heladería Giolatto

14. El helado cremino o el de vainilla de Giolatto

Franquicia de helados a la maniera italiana, acaba de abrir establecimiento en la calle Feria, ya estaba antes en Reyes Católicos. Esta franquicia elabora helados a diario en los obradores que cada establecimiento posee. Amplia es la carta de sabores, entre los que destacan el helado cremino (chocolate, avellana, galleta), que es un símbolo de la marca, o el de vainilla (elaborado con vainas de vainilla de Madagascar y yema de huevo pasteurizada al más puro estilo clásico italiano). La galleta de Giolatto es artesanal, enrollada manualmente, una a una, y mantenida siempre crujiente y en su punto gracias al calefactado. Para los más golosos, el cono puede rellenarse de chocolate fundido o pedir un cono glaseado, o un cono de chocolate. En sus vitrinas conviven tartas, yogurt soft y las nuevas incorporaciones: brioches, crepes y los freakshakes. Café, granizados, batidos de helado o smoothies completan una oferta también para intolerantes y veganos, libre de aditivos.
C/ Feria, 88 y C/ Reyes Católicos, 19. De lunes a jueves, de 14:00 a 00:30; viernes y vísperas de festivos, de 14:00 a 01:30; sábado, de 12:00 a 01:30; domingo y festivos, de 12:00 a 23:00

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