Aunque su segunda tarde en la plaza peruana de Querocoto no tuvo recompensa por el mal juego del ganado, la buena labor de la tarde de la presentación del portuense Alejandro Morilla le ha valido la concesión del escapulario al triunfador de la feria que recogió en el ruedo.

La actuación fue el pasado miércoles 11 de julio, en el segundo festejo de la feria de la localidad, en honor de San Pedro y San Pablo, un festejo sin el concurso de los del castoreño con tres toros de la ganadería de La Viña, propiedad de Jesús Montenegro.

Alejandro Morilla, de luto y plata, tres pinchazos y estocada entera tendida, silencio; y estocada delanterilla con dos golpes de descabello, vuelta al ruedo.

Paco Céspedes, a quien en esta vista correspondía matar un toro, vestido de obispo y oro, estocada entera y descabello, oreja.

Los toros aportaron muy poco y por ello la porfía de Morilla y Céspedes no tuvo recompensa, según informa desde Perú Carlos Pardo. Aún así Morilla se prodigó con detalles de torería.

Hoy torea Alejandro Morilla en Moyebamba con toros de Montecarmelo y San Pedro en mano a mano con Curro Rodríguez. Al día siguiente, 18, los toros son de Salamanca en la localidad de Chavin de Huantar, provincia de Huari en el departamento de Ancash.