Salvador Cortés abrirá su temporada 2015 en Écija, lidiando en solitario seis toros el Día de Andalucía, 28 de febrero, en corrida goyesca. Una apuesta que analiza el torero de Mairena del Aljarafe, quien ya ha tentado en un par de ganaderías por las que apuesta: Victorino Martín y Javier Molina. El torero intentará de nuevo entrar en las grandes ferias, tras la campaña pasada, marcada por varios triunfos relevantes, como el conseguido en Bambamarca (Perú), donde consiguió el trofeo Escapulario de Oro.

-¿Qué supone esta encerrona a principios de temporada?

-Después de mucho tiempo pensándolo, creo que es el momento para dar el paso. Estoy más cuajado como torero, el 11 de abril se cumplen diez años de alternativa y además hace falta dar un toque de atención fuerte de cara a la temporada. Mi objetivo es que un exito fuerte en solitario en Écija sea el primer peldaño para volver a entrar en las grandes ferias.

-¿A qué ganaderías pertenecerán los toros?

-Serán seis ganaderías distintas. Ya tengo toros elegidos de Victorino Martín, Juan Pedro Domecq, Javier Molina y Partido de Resina. Lo que puedo asegurar es que será una corrida bien presentada y seria, como si fuera para Sevilla.

-¿Por qué ha elegido la plaza de Écija?

-Es una plaza grande de un pueblo muy taurino, que pertenece a Sevilla y donde hay que levantar la afición. Además, las dos tardes en las que he toreado salí a hombros. En lo personal, me tienen cariño, mi mujer es ecijana y allí me casé en octubre.

-¿Cómo vivió su primera y hasta ahora única experiencia como matador de toros en solitario?

-Fue en Sevilla. Salí a hombros. Fue algo mágico. Disfruté mucho y corté cuatro orejas. Aquel día no me cambiaba por nadie.

-¿Este gesto de Ecija está encaminado para volver de nuevo a torear en la Maestranza?

-Por supuesto. Después de dos años, me gustaría volver a Sevilla, mi tierra. Creo que me lo merezco. Lo suyo es volver a Sevilla, independientemente de esta corrida.

-¿Se está preparando de una manera especial?

-He toreado un toro en la ganadería de Javier Molina, que resultó muy bueno y al que se perdonó la vida. Y he toreado vacas en El Parralejo y Victorino Martín. Entreno todo el día y, sobre todo, me estoy preparando mentalmente porque, por mi experiencia, sé que una corrida con seis toros es diferente.

-¿Qué le aportó la temporada pasada?

-El festival de Écija me dio moral y un éxito que tuve en Bambamarca, en julio, donde corté tres orejas y rabo, me abrió el camino para lograr varios contratos en Perú y también en España. Fue un año muy importante porque partí de cero y acabé sumando una docena de corridas de toros y cinco festivales.

-¿Qué otras metas busca con su reto?

-Será un trampolín para todo, para Sevilla, Madrid, Pamplona y Málaga, que han sido plazas en las que he conseguido triunfos. Incluso me gustaría que me sirviera para entrar en Valencia.