CON la expectación en su punto máximo, la plaza de toros de Cortegana se apresta a ser hoy uno de los puntos principales de atención por parte de los aficionados al toro. Casi me atrevería a decir que también de los menos aficionados, puesto que el festejo que se anuncia esta tarde en su plaza ha puesto en el candelero más importante a este bello enclave de la serranía onubense.

Muchas son las claves por donde destila la jornada de hoy, pero todas ellas son certeras a la hora de transmitir la realidad de un paseíllo que ha ilusionado mucho por su frescura, pretendida rivalidad de dos toreros muy jóvenes, recién puestos en el escalafón de matadores de toros y, singularmente, porque la declaración de intenciones pasa por la importancia de anunciarse con hierros que causan respeto y, al mismo tiempo, aquilatan el posible triunfo de dos toreros que se han topado además con la valiente decisión de un empresario joven de esta tierra para promover lo que en su momento mostró rivalidad y hoy se espera que se refrende.

Argumentos toreros hay porque la proyección con la que caminan tanto Borja Jiménez como José Garrido es impecable y capaz de llamar la atención del aficionado desde sus comienzos novilleriles. Sendas alternativas en la Maestranza sevillana, dentro de la feria recién terminada, les avalan como jóvenes valores. Pero ese aval se acrecienta sin duda esta tarde cuando se enfrentan a hierros muy considerados como nada fáciles, casos de Victorino y Miura, aunque en la soledad del albero no hay oponente fácil y haya también que suponer que los ejemplares de José Luis Pereda , Murube , José Luis Marca y Fuente Ymbro exigirían de cuanto bueno les puedan concretar hoy los toreros.

Notas al margen sobre la ocasión, lo que está claro es que esta tarde la plaza de toros de Cortegana va a presentar una importante entrada, con un manifiesto matutino que va a ser termómetro exacto del interés que muestra el festejo al que se le van a sumar sin ningún genero de dudas aficionados sevillanos y extremeños en buen número.

Con los mimbres del canasto se puede hacer una tarde importante de toreo. Con el escenario ocurre algo parecido, porque Cortegana es plaza que guarda afición e historia. No la nueva, la de esa remodelación y reinauguración, sino la de muchas tardes de toros yéndose a su plaza fuera cual fuese la terna y los toros, cuando al tendido se le levantaban los ladrillos o la humilde luz de una farola asomaba al ruedo como ayuda para finalizar el festejo.

Es en esa plaza donde la Fiesta busca encajar fórmulas con las que hacer que los carteles recobren llamada para el aficionado.

El festejo va a comenzar a partir de las seis de la tarde y de los hierros anunciados, los de Miura, Pereda y Murube serán lidiados por Borja Jiménez mientras que los de Victorino, Fuente Ymbro y Marca se anuncian para el extremeño para José Garrido.

Busquemos, pues, en la esperanza el que esta tarde la expectación se haya concretado en certeza de éxito para ganaderos, toreros y afición, que buena falta hace a la Fiesta.