Toros

David Galván sigue en racha de triunfos y abre la puerta grandeLeonardo Hernández sale en hombros en la corrida nocturna del arte ecuestre

  • El Cid corta una oreja y el palco se la deniega a Curro Díaz, que debuta a gran nivel en El PuertoAndy Cartagena le corta la oreja a su primero y Sergio Galán se va de vacío pero a buen nivel

corrida de toros de abono de verano en El puerto TOROS: Cuatro de José Luis Pereda y dos, cuarto y sexto de La Dehesilla, la misma casa ganadera. Bien presentados y manejables aunque con matices: el cuarto más complicado y quinto y sexto manseando. TOREROS: Curro Díaz nuevo en esta plaza, de rosa y oro, desprendida (vuelta tras fuerte petición de oreja) y pinchazo hondo y estocada baja (saludos tras ovación). El Cid de grana y oro, pinchazo y estocada baja (saludos tras ovación) y estocada ladeada y descabello (oreja). David Galván de macareno y oro, estocada tendida (dos orejas) y estocada (oreja). A hombros. INCIDENCIAS: Un cuarto de plaza con levante molesto. Quites providenciales de El Pirri en el primero a Óscar Castellanos -que pasó a la enfermería y está a la espera de análisis para valorar posibles daños en los ligamentos de la rodilla derecha- y de El Cid a Rafael Limón en el tercero. Saludaron Álvaro Núñez y Rafael Limón en el tercero.

Otro triunfo para Galván, que sigue en racha, esta vez en plaza de segunda, y segunda cita en esta categoría de la temporada. La anterior fue redonda en Algeciras.

Le pudo acompañar a hombros Curro Díaz, pero en un toro le denegó la oreja mayoritariamente pedida el individuo de la corbata que se sienta en medio en el palco. En el otro falló a espadas.

La verdad es que el de Linares estuvo superior en su debut en El Puerto. Si el andoba del palco hubiera estado en el ruedo, con ese levante, citando una y otra vez al natural -ante un toro que caminaba, miraba y se cernía a media altura- como hizo Díaz, seguro que no se conformaba con una oreja, se creería merecedor hasta de un piso en Valdelagrana.

La torería de Curro Díaz no se agotó en los mecidos lances de recibo a ese primero. Estuvo muy en torero en toda su labor. Misteriosamente, el hombre que ponen ahí concedió luego otra oreja con menos pañuelos, la de El Cid.

Al sexto, a base de lidiarlo y tragar, le ligó faena Curro Díaz por la derecha haciendo sonar la música al final de su labor. Era un toro serio, armado y nada fácil. De molesta embestida aliada con el viento, lástima que la espada malograra la disposición y entrega del linarense, que mereció marcar. Merece volver. Otro día que no esté el cuentapañuelos.

El primero de El Cid, manejable, le permitió un excelente hilo de verónicas de recibo. El toro vino a menos y el Cid a más con la muleta, empujando mucho y tirando del toro para armar faena. Por encima del corniportante, El Cid fue premiado con la ovación del respetable. El quinto se lo pensó y fue andando al capote del saltereño. Manso sin fijeza en los tercios, lo recogió El Cid con doblones en la muleta y luego lo engolosinó en redondo bajando mucho la tela. Ligó las series sobre la mano derecha y con brillo al natural, conectando su buen quehacer con el público, que pidió para el la oreja.

Galván desorejó a su primero, toro que brindó a Álvaro Domecq y que fue rajadito, pero que sujetó muy bien el isleño. Con el aplomo y firmeza que viene mostrando, encuentra embestidas y toro en todo momento, porque cita muy bien colocado y en la jurisdicción, con sinceridad y verdad. No hay más: da el pasito ese tan difícil que hay que dar. Abrochó los muletazos por los dos pitones y convenció tajante al respetable, que sacó los pañuelos.

En el sexto, el más deslucido por rajado del envío, nada pudo hacer con el capote pero sí hubo determinación en los doblones iniciales y series de derechazos arrastrando la muleta. El toro salía a su aire pero la voluntad y ganas del torero de La Isla por sacarle todo lo que tenía no admitía réplica. Para entonces, el de en medio del palco ya daba orejas como Gaspar caramelos.

Un tercio de plaza y levante en la noche del sábado en la corrida nocturna de rejones en la plaza de toros de El Puerto, en la que salió a hombros un único jinete, Leonardo Hernández, tras una excelente actuación, solvente y ofreciendo espectáculo, conjunción con los caballos y sentido de la lidia.

Se jugaron seis toros de Benítez Cubero reglamentariamente despuntados para rejones y que resultaron manejables.

Andy Cartagena, oreja y silencio tras dos avisos. Sergio Galán, ovación y ovación. Y Leonardo Hernández, dos orejas y dos orejas.

Andy Cartagena con un primero distraído y sin celo, lo puso todo y destacó en banderillas con el soso animal, cortando una oreja. Le tuvo que echar el caballo encima a su parado segundo para sacar algo en limpio.

A Sergio Galán le denegaron la oreja de su primero pese a la mayoritaria petición y volvió a enfrentarse con clasicismo y sin alharaca a su segundo, bajito de raza.

Leonardo con el mejor toro, estuvo más que a la altura, brillando en la lidia y remachó en el sexto, toro sin fuerza en cuya faena lo puso todo siendo premiado.

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