GANADERÍA: Novillos de Garcigrande -sobrero-, El Ventorrillo, Juan Pedro Domecq, Daniel Ruiz, El Torero, Núñez del Cuvillo, de distintas hechuras y juego. TOREROS: Enrique Ponce, dos orejas. Pepín Liria, dos orejas. Julián López 'El Juli', dos orejas y rabo. David Fandila 'El Fandi, dos orejas. José María Manzanares, dos orejas. Alejandro Talavante, dos orejas. Miguel Ángel Moreno, dos orejas. Incidencias: Plaza de toros de la Condomina de Murcia. Lleno. Festival a beneficio de los damnificados por el terremoto sufrido en Lorca.

El festival a beneficio de los daminificados por el terremoto sufrido en Lorca resultó un auténtico éxito tanto en lo económico, con un llenazo, como en lo artístico, aspecto en el que siete figuras del toreo y otros tantos ganaderos pusieron su arte y sus reses de manera desinteresada, en beneficio de las personas que todavía viven la desgracia de la tragedia del terremoto sufrido en tierras murcionas. Julián López El Juli consiguió los máximos trofeos, entre tanto el resto de actuantes cortó dos orejas cada uno.

El Juli se impuso ante el complicado novillo de Daniel Ruiz, que le propinó una voltereta. El madrileño, de principio a fin, se entregó sin reservas hasta que lo dominó.

Enrique Ponce, ante un sobrero de Garcigrande, combinó sus conocimientos técnicos con estética.

El torero de Cehegín Pepín Liria, que reaparecía ante sus paisanos exclusivamente para este festival, recibió al segundo en toriles y desarrolló un trasteo solvente, que caló en el público.

José Antonio Morante de la Puebla dejó detalles de su calidad ante el cuarto, un complicado astado de Juan Pedro Domecq.

El Fandi ofreció un gran espectáculo con las banderillas y entendió al toro de El Torero en una medida faena de muleta.

José María Manzanares, organizador del evento, dejó la impronta del buen momento que atraviesa, con una faena seria y clásica, tras lucirse con la capa, en verónicas y chicuelinas ante un ejemplar de Núñez del Cuvillo, que se rajó.

Alejandro Talavante se lució con el toro de Victoriano del Río, que acusó una tremenda volterera. El pacense, que impresionó por gaoneras, acabó su bello trasteo con unas manoletinas. Pese a que mató al cuarto envite, fue premiado con las dos orejas.

Por último, el novillero local Miguel Ángel Moreno se mostró voluntarioso ante el buen ejemplar de El Ventorrillo.