retirada de francisco rivera ordóñez 'paquirri' El torero se estrella, como sus compañeros, con un mal encierro

Fiasco ganadero en el adiós a los ruedos de Rivera Ordóñez

  • Una deslucida corrida de toros ensombrece la repentina retirada del torero dinástico · Paquirri, El Cid y Sebastián Castella se marchan de vacío en Zaragoza

GANADERÍA: Se lidiaron tres toros de la ganadería de Las Ramblas desiguales de presentación, mansos y descastados; y otros tres de El Torreón, tercero y sexto como sobreros, sin fuerza ni casta. TOREROS: Francisco Rivera 'Paquirri', estocada (ovación). En el cuarto, estocada (ovación). Manuel Jesús 'El Cid', pinchazo hondo y tres descabellos (ovación tras aviso). En el quinto, cuatro pinchazos (silencio). Sebastián Castella, estocada (ovación). En el sexto, estocada y cinco descabellos (silencio tras dos avisos). Incidencias: Plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza. Dos tercios de entrada en tarde de agradable temperatura.

Una deslucida corrida de toros en lo que a ganado se refiere ensombreció la repentina retirada del toreo de Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, en el décimo festejo de la Feria del Pilar de Zaragoza. Tensión y expectación en el patio de cuadrillas, Rivera no quiere hacer declaraciones, pero viene con un portavoz, el periodista José María García que comunica a los medios que Francisco se iba a cortar la coleta en Zaragoza.

La despedida de Paquirri, en la que no hubo el simbólico corte de coleta, la contemplaron su novia en una barrera del tendido tres, su hermano Julián Contreras en el callejón y su hija Cayetana en otra barrera del tendido dos a la que brindó su teórico último toro.

Metidos en faena, Rivera se las entendió con un primer toro que se rajó pronto y que siempre embistió con la cara alta.

Al segundo lo recibió con dos largas cambiadas, pero el astado dejó claro desde casi el principio su condición de manso sin disimulos. Buen tercio de banderillas el protagonizado por el diestro, tragando y cuadrando en la cara de una res que enseguida buscó el abrigo de las tablas en el último tercio, y no se dejó dar ni un solo pase.

El Cid tuvo en primer lugar un buen toro, pero que se vino abajo muy pronto, al igual que toda la corrida. Le brindo la faena a Rivera, para prologar su labor con una buena serie a derechas, aunque ya las siguientes no fueron tan buenas. Por el lado izquierdo no se acopló. El quinto no tuvo fuerzas y apenas se desplazó en la muleta, y aquí poco pudo hacer el sevillano.

Sebastián Castella, con el sobrero que saltó en tercer lugar no pudo apenas lucirse ya que el terciado animal solo duró dos tandas.

En el sexto toro, Castella realizó una faena a más que llego a los tendidos, si bien fue excesivamente larga, hasta el punto de que le dieron un aviso antes de entrar a matar, por cierto, de forma defectuosa.

Hoy en Zaragoza se celebra uno de los actos más importantes de las Fiestas, el Rosario de Cristal, que dice la tradición que hace años terminó a farolazos. Para no llegar a ellos, la empresa tiene que tomar nota de no traer más la corrida de Las Ramblas, fracasada el año pasado en este coso, y que tuvo el injusto premio de volverse a anunciar.

Y eso ocurrirá, a todo esto, "si Dios quiere", como refrendó Rivera Ordóñez cuando fue preguntado por su retirada: "Si Dios quiere, sí, me retiro del toreo".

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