El XX Mano a Mano de Cajasol, titulado El toro y el periodismo, subió a las tablas de la Sala Joaquín Turina al torero Francisco Rivera Ordóñez Paquirri y al periodista Carlos Herrera. Ambos defendieron la Fiesta contando por qué aman los toros y analizaron los efectos del periodismo y de la crítica taurina sobre la Fiesta, todo salpicado de buen humor, propiciando gratas sorpresas a la amplia audiencia que abarrotó este encuentro entre el torero y el periodista.

Analizando la influencia y el sentido de la crítica y de la prensa en la carrera del torero, Rivera Ordóñez recordó a su padre, Paquirri, quien ayer hubiera cumplido 65 años. Sentidas palabras tuvo el torero hacia su progenitor y hacia su familia torera, destacando las ventajas y desventajas de proceder de una dinastía tan importante: "La sangre pesa, evidentemente, pero también es cierto que abre muchas puertas al principio. Te da, por ejemplo, la oportunidad de tener a un maestro como Antonio Ordóñez al lado, que por cierto era un pésimo profesor como todos los genios, pero que era una delicia escucharle y coger de él cosas. Los apellidos abren puertas, pero finalmente es el toro el que te coloca en el sitio".