Toros

Puerta grande para Hermoso y Moura hijo en la plaza burgalesa

Los rejoneadores Hermoso de Mendoza y Joao Moura, hijo, con dos orejas cada uno, han salido a hombros en el festejo ecuestre celebrado ayer en Burgos, tercero de la feria de San Pedro y San Pablo.

Se han jugado toros de Murube, reglamentariamente despuntados, nobles pero escasos de fuerzas y de juego desigual. El mejor, el cuarto.

Pablo Hermoso de Mendoza: cuatro pinchazos y rejón (palmas); y rejón (dos orejas). Joao Moura, hijo: rejón (oreja); y rejón (oreja). Noelia Mota: rejón (oreja); y cuatro pinchazos y rejón (ovación). Más de media entrada en tarde nubosa y fresca.

Hermoso demostró porque es el número uno de su escalafón al dar un recital de toreo a caballo en la tarde de su regreso a la capital burgalesa después de tres temporadas. En el primero de su lote inició la faena con "Churumaes" y "Napoleón", banderilleó con "Viriato", luciéndose al quiebro, y culminó su obra a lomos de "Pirata", pero su fallo con el rejón de muerte propició que perdiera algún apéndice.

En el cuarto se lucio Hermoso con "Disparate" de salida, para volver a poner rehiletes de forma brillante con "Manolete", y, al igual que en su anterior oponente, cerró faena con "Pirata". Cortó las dos orejas.

Joao Moura, hijo, cuajó dos faenas de similar corte, en la que rayó a gran nivel sobre todo con "Perera" y "Cordobés" en banderillas, y que le valió para pasear una oreja de cada uno de sus toros y abrir así la Puerta Grande.

Noelia Mota llevó a cabo una faena alegre y vistosa a su primero, en el que destacó montando a "Góngora" y "Rayito" en banderillas, y con "Pavaroti" en el epílogo. Su acierto con el rejón final le supuso una oreja. No pudo rematar al toparse en último lugar con un toro muy remiso, con el que le fue muy difícil calentar una faena, que echó a perder del todo por sus repetidos fallos con el rejón final.

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