El matador de toros Esaú Fernández (Camas, 1990) comienza una nueva etapa de la mano del apoderado y empresario taurino Raúl Montero, un apoderamiento que supone para el diestro "renovar ilusiones. Me ha transmitido mucha ilusión para afrontar mi carrera y sumar corridas. Es empresario de la zona del Valle del Terror, por ejemplo de la plaza de Cenicientos".

-¿Qué vislumbra para 2018?

Me merezco estar en la de Miura. Me gustaría que cambiara la mala suerte que tuve el año pasado"

-Quiero volver a las plazas de relevancia, como Sevilla, Madrid y Pamplona y torear lo máximo posible, aunque esto del toro nunca se sabe el número de festejos con el que vas a cerrar la temporada.

-Esaú, la situación está mal para quienes no están en la élite.

-Si no estás en la élite es complicado y, como digo, hay que esperar a Sevilla y Madrid y sumar festejos.

-¿Cuántos sumó el año pasado?

-Toreé siete corridas de toros y 19 festivales. Las corridas fueron cuatro en España: en Sevilla, Tafalla, Sotillo de la Adrada y Méntrida y otras tres en América, dos de ellas en Cutervo y una en Mérida, de Venezuela.

-¿Y en cuanto a faenas?

-Ha habido de todo. Destacaría como toreé al natural en Tafalla a un toro de Couto de Fornilhos y en Méntrida a uno de Conde de la Maza.

-¿Cómo vivió su debut con miuras en Sevilla?

-Llegaba superpreparado. Tuve mala suerte. No tuve opciones. Mi primero me cogió a portagayola y cuando iba a levantar vuelo la faena el toro se partió la mano. En el segundo hubo buenos muletazos, sonó la música, pero pinché. Le hubiera cortado una oreja.

-¿Es más complicado el toro de Miura?

-Sí. Es particular, aunque salen toros muy buenos. Es una ganadería a la que le tengo mucho cariño y mucha fe. Los ganaderos se han portado conmigo muy bien. El pasado viernes estuve tentando y salieron tres vacas muy buenas.

-¿Le gustaría repetir?

-Me merezco estar en la de Miura. Me gustaría que cambiara la mala suerte que tuve el año pasado.

-¿Hay posibilidades?

-No depende de mí. La empresa se ha portado siempre muy bien conmigo.

-¿Madrid?

-Creo que voy a torear. La última vez di una vuelta al ruedo tras petición de oreja.

-¿Irá a América?

-No. Estoy haciendo mucho campo y espero comenzar muy pronto.

-¿Qué hace falta para dar el salto definitivo?

-Me hace falta una tarde con un triunfo clave en Sevilla o Madrid, donde he perdido varios trofeos por la espada desde que un toro en Pamplona me quitó el sitio. En ambas plazas he disparado y acertado algunas tardes, pero tengo que dar en plena diana.