Toros

"La corrida del triunfo en la Feria de Abril tuvo la chispa de la vida"

-Eduardo, ¿qué supuso el éxito de Sevilla?

-Para mi hermano y para mí, todo. Es tu ciudad, donde convives todo el año. Y además, sucedió en la plaza de Sevilla, con la importancia que tiene en el mundo del toro. Se dio el caso de que de los seis toros, embistieron cuatro, con sus matices. La pena es que devolvieron otro que podría haber sido bueno.

-Desde el punto de vista ganadero, ¿qué destacan de la corrida?

-Dentro de su conjunto hubo muchas de las virtudes que nosotros buscamos, como la entrega, el galope, la nobleza y la fijeza en la lidia. La corrida del triunfo en la Feria de Abril de Sevilla tuvo la chispa de la vida, como dice el anuncio. Fue una corrida de esas que engrandecen, como aquella que lidió mi padre en 1970, en la que Limeño cortó cuatro orejas y Palomo Linares y El Hencho, dos cada uno. La de este año, con más trapío.

-Se destacó mucho a Datilero -vuelta al ruedo-. ¿Hubo algún otro toro que les gustara más como ganaderos?

-El segundo, de Castaño, un toro bravo, no tuvo esa nobleza que gusta tanto al torero, pero fue un toro con carácter, que gusta mucho al ganadero. La pena es que Castaño pinchó.

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