El matador de toros Alberto Aguilar llegó ayer a España tras la grave cornada que sufrió el pasado 26 de diciembre en la plaza de Cali (Colombia), donde un toro le infirió una cornada en el gemelo izquierdo -dos trayectorias, de 20 y 10 centímetros-, con graves destrozos musculares, que precisaron tres intervenciones quirúrgicas. Ayer revisó la herida el doctor Máximo García Padrós, quien le ha citado para una prueba neurológica, ya que el torero sufre calambres y problemas de movilidad en el pie izquierdo. El diestro madrileño inicia una nueva etapa de la mano de Antonio Vázquez, tras romper su apoderamiento con el maestro José Antonio Campuzano. Vázquez señala sobre el acuerdo: "Conozco a Alberto desde le época en la que yo apoderaba a Tejela y César Jiménez. Es joven y de sus condiciones destaco su gran oficio y valor. Está acostumbrado a las corridas muy duras, pero dentro de un concepto puro y clásico".

-Alberto, en primer lugar, previsiones médicas.

-El próximo martes me realizan una prueba neurológica, ya que tengo calambres y el pie dormido. Como tengo la pierna hinchada y está muy reciente la cornada, no me pueden retirar los puntos. En Cali me han tratado muy bien. Los destrozos musculares fueron tan grandes que me tuvieron que reconstruir todo lo dañado en tres intervenciones hasta que cerraron bien la herida. Para ello, utilizaron unos drenajes especiales, tipo esponja. Don Máximo ha dicho que la herida tiene buen aspecto y que es muy pronto para hablar de la recuperación.

-¿Cómo vivió la cogida?

-El toro no tenía fijeza. Lo dejé crudo. En la muleta desarrolló sentido y en el tercer muletazo dio un salto al pecho. Se tiró como un tigre y en el segundo derrote me metió el pitón en la pantorrilla.

-¿Cuándo reaparecerá?

-Espero que en Valdemorillo -alternando con Javier Castaño y Paulita-, a comienzos de febrero. Será un reto fuerte, con toros de Ana Romero -encaste Santa Coloma-. Si no estoy al cien por ciento no torearía porque es una corrida muy fuerte. Lo que está claro, es que perderé la que tenía previsto en la Feria de San Cristóbal, de Venezuela.

-¿Por qué ha roto su relación de apoderamiento con José Antonio Campuzano?

-Porque había distintas formas de pensar para la temporada 2014. Yo pienso que no se puede torear por torear. Siempre he ido por mi sitio. No quiero faltar el respeto a mi profesión. Si es preciso, prefiero torear menos. Con José Antonio me sigo llevando muy bien.

-¿Y por qué apuesta por Antonio Vázquez?

-Me guío por mi instinto. Tiene ilusión y confianza en mí.

-¿Qué valoración hace de 2013?

-Toreé 32 corridas. Si no es por el fallo con la espada, hubiera salido por la puerta grande en el ochenta por ciento de las actuaciones. En Madrid fueron cinco tardes, en las que corté dos orejas. Me he ganado un puesto en las ferias importantes para 2014.

-En Sevilla no estuvo anunciado.

-No sé las razones. Había actuado anteriormente en la corrida de Dolores Aguirre, que no funcionó y en la de Cuadri, en la que creo que tuve una actuación importante. Me tocó la música en los primeros doblones. Pero el año pasado no fui contratado.

-¿Tendrá oportunidad en la próxima Feria de Abril?

-Si hubiera más puestos por el problema que hay ahora entre empresa y figuras, tendré más posibilidades. Ojalá entre en Sevilla, ya sea en corridas duras o si son de las otras, mejor todavía.

-¿Qué previsiones tiene para su campaña?

-No pienso en un número de corridas. He puntuado en plazas de primera categoría, que son las que dan y espero estar en ellas.