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El aforo de plazas andaluzas sigue pendiente de interpretación de la norma estatal

  • "Algunas comunidades han interpretado la norma a su manera", afirma Elías Bendodo

Una aforada plaza de toros de Morón de la Frontera.

Una aforada plaza de toros de Morón de la Frontera. / Joaquín Arjona

Las principales empresas taurinas de Andalucía tendrán que seguir pendientes de la aplazada interpretación de la norma estatal, publicada en el BOE el pasado 23 de marzo, que obliga a mantener una separación mínima de metro y medio entre los asistentes a todos los espectáculos públicos. Es la principal conclusión del encuentro mantenido entre Elías Bendodo, consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, acompañado de su viceconsejero Antonio Sanz, y el secretario general de Interior y Espectáculos Públicos, Miguel Briones, con los gestores taurinos más destacados de Andalucía, salvo Ramón Valencia, de la empresa Pagés que gestiona la Maestranza de Sevilla, que ha excusado su presencia por motivos personales.

“El metro y medio es la reclamación más importante por parte de los empresarios y se va a seguir reclamando al Gobierno de España que se pronuncie de una manera tajante y clara antes del 9 de mayo, aunque es cierto que hay ferias que necesitan ya como interpretar las normas o como proceder”, han explicado a Efe fuentes cercanas a la Consejería de Presidencia. “El consejero ha intentado trasladar a las empresas las limitaciones de la Junta porque se trata de una norma estatal y, aunque ha reconocido que algunas comunidades han interpretado la norma a su manera, desde Andalucía no se quiere confrontar con el Gobierno sino ir de la mano”, han señalado las fuentes, que precisaron que “si los servicios jurídicos de la Junta marcan una cosa, no los puedes contradecir”.

La intención es poder interpretar la norma "a favor de los empresarios para facilitar su trabajo”, según las fuentes, que se han basado en la nueva situación, previa al levantamiento del estado de alarma, en la que ya se autorizan los desplazamientos entre provincias y se han modificado los horarios de hostelería. La estricta interpretación de esa norma obligó a suspender la temporada preparada por la empresa Pagés en la plaza de la Maestranza –sujeta a poder vender la mitad del aforo- a pocas horas antes de su inicio, previsto para el 18 de abril, y ha trasladado todos los festejos anunciados a septiembre sumándolos a las corridas previstas para la feria de San Miguel.

El caso más urgente es el de la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera, que tiene prevista su celebración entre los días 8 y 9 de mayo, y la empresa que dirige el empresario Antonio Matilla está vendiendo el 50% del aforo previsto y podría verse abocada a suspender el ciclo si se mantuviera la literalidad de la norma que obliga a mantener ese metro y medio de separación entre los espectadores.

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