DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Deportes

Pobre espectáculo, triste alternativa a los 'grandes'

  • El Sevilla se mete en la final tras superar gracias a la efectividad de Luis Fabiano al Villarreal en un partido intenso en la primera parte y demasiado bronco en la segunda, que registra tres expulsiones

El Sevilla consiguió anoche el pase a la final del 54º Trofeo Ramón de Carranza al superar con claridad al Villarreal en un encuentro que prometía espectáculo y que sólo ofreció destellos de lo que quieren ser los equipos llamados a convertirse en alternativa al poder establecido de los grandes. Las brusquedades acabaron ganando la partida al buen juego y el exceso de tensión propició que tres jugadores ser marcharan al vestuario antes de tiempo. Una lástima.

Una lástima porque la propuesta inicial de los contendientes invitaba al optimismo, sobre todo la del conjunto de Manolo Jiménez, escenificada bien pronto (4') en un lanzamiento desviado de Romaric como culminación de una brillante acción colectiva. Los habituales minutos de tanteo dieron paso a los mejores momentos del Sevilla, cuando Maresca se imponía a Senna en el pulso de la zona ancha y Luis Fabiano aportaba su saber hacer en el remate para ejecutar en un suspiro a su rival. El brasileño enganchó dos disparos sacando petróleo de una inteligente dejada de su compañero Renato y de un rechace para poner a los suyos en franca ventaja.

Ni con 2-0 en contra el Villarreal despertó. Ibagaza, bastante activo al principio, andaba ahora desaparecido en combate, y Senna, que había replicado al 1-0 en una falta que se fue fuera por poco (23'), no contagiaba a los demás por más que lo intentaba.

Poco a poco, los castellonenses consiguieron frenar la hemorragia y al menos controlar la situación. En ataque, no obstante, seguían sin hilar fino. Cani finalizó con un tiro raso y desviado una combinación por la izquierda y, más tarde, asistió a Ibagaza para que el argentino pusiera a prueba a Javi Varas. Pobre bagaje en un primer tiempo que se cerró con el ambiente caldeado por un pique entre Gonzalo y Luis Fabiano.

Las chispas del conato dieron lugar a un auténtico incendio a la vuelta del descanso. Los constantes parones impidieron a la afición disfrutar del fútbol, y los futbolistas insistieron en ejercer de púgiles. El amistoso había dejado ya de serlo y por si alguien tenía dudas se encargaron de corroborarlo Eguren y Capel, que permanecieron en el césped un visto y no visto antes de ser expulsados.

El guardameta del Villarreal, Viera, aportó su granito de arena al esperpento con la tercera y última roja, de modo que hasta la conclusión los de Pellegrini prefirieron sestear, acercándose sin convicción, tocando y tocando y botando corners, al marco de un Sevilla que pudo aumentar su cuenta en alguna que otra contra.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios