Investigación

Que el juego continúe

  • ‘Dissident’, ‘Boxtrip’ y ‘Gloomy Z’ son nombres de los primeros videojuegos creados en la Facultad de Comunicación bajo la coordinación del profesor Luis Navarrete. Los conoceremos bajo la marca Agaporni Games

Luis Navarrete, profesor de la Facultad de Comunicación de la US

Luis Navarrete, profesor de la Facultad de Comunicación de la US

El Aula del Videojuego de la Facultad de Comunicación se ha convertido en uno de los pocos estudios de desarrollo de videojuegos de Andalucía, cuyas creaciones se comercializan bajo la marca Agaporni Games. El profesor Luis Navarrete coordina este espacio que en su corta trayectorian ha creado tres juegos free to play para móviles (Dissident, Boxtrip y Gloomy Z), una revista académica sobre videojuegos, una colección de libros con la editorial Síntesis y ha generado un proyecto de investigación con once becarios con cargo al proyecto.

Estos aportan algo de luz propia en un sector que aún camina en sombras. “Los males de la industria en Andalucía son males genéricos. Nadie se escapa. No se trata del sector de los juegos en concreto, se trata de mentalidad empresarial y de mentalidad laboral. Ver en la industria del videojuego la panacea es un error. Hay que modificar previamente lógicas antinaturales muy arraigadas en el modo de concebir los procesos de producción”, considera Luis Navarrete, quien reclama “más espacio para la innovación y la autoría frente a la extrema dependencia de los modos de representación asentados”.

"Dissident es un videojuego para móviles que requiere muchísima atención. Quizás no hayamos acertado del todo con ese primer juego"

Este escenario tiene en las nuevas generaciones un horizonte esperanzador: “Por razones de trabajo me muevo entre jóvenes, y el amor por el juego, entroncado en ellos en la etapa más dulce de la vida, la infancia, perdura para siempre. Si a esto unimos que se relacionan siempre con dispositivos y entre dispositivos, y que viven inmersos en la cultura digital, parece lógico que muchos de ellos estén abocados a un futuro como miembros de la industria. El problema es que hay que hacer esa industria, claro…”, asegura Navarrete.

Dissident, el primero de los tres free to play para móviles creados en el Aula del Videojuego de la FCom, se comercializa en Google Play y App Store desde hace unos meses y tiene cerca de 16.000 descargas, una cantidad aceptable teniendo en cuenta su corta vida, pero insuficiente para retornar la inversión. “Dissident es un videojuego para móviles que requiere muchísima atención. Quizás no hayamos acertado del todo con ese primer juego, más propio de consolas que de móviles, por su mecánica y exigencia. Sin embargo, como te digo, tiene mucho potencial en otros soportes y nuestro objetivo es ofrecer a Nintendo su portabilidad a la nueva consola Switch”, explica el coordinador del Aula.  De esta experiencia nacieron dos juegos más: Boxtrip y GloomyZ, que reúnen (esta vez sí) las características óptimas para el jugador casual de móvil y que comenzarán a comercializarse en diciembre. Navarrete les augura a ambos un buen futuro. “No te hablo de pelotazo, porque no creo en él, sólo en el trabajo, trabajo y trabajo. Pero sí creo que con ellos podemos crear una comunidad en torno a nuestra producción, que es lo que de verdad permite retornar la inversión”.

Respecto al futuro del sector, “con artistas, programadores y diseñadores de gran calidad”, el profesor de la FCom augura: “No tengo ni idea. Sé que la realidad virtual es un futuro inmediato en su convergencia con el juego, pero no sé hacia dónde vamos. Personalmente me gustaría ir hacia experiencias lúdicas colectivas, similares al cine, pero con el juego como protagonista”.

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