El Parque del Alamillo celebra su 25 aniversario de una manera muy dulce. Una gigantesca tarta de 100 kilos es el centro de atención para familias y visitantes, que han dado vida al recinto en su cumpleaños. La cola junto al imponente dulce y el trasiego de platos es el síntoma del éxito de la iniciativa, que ha sido acompañada con múltiples actividades y con una climatología permisiva. "Teníamos preocupación por el tiempo, pero al final está viniendo muchísima gente", cuenta Manuel Campuzano, director del parque gestionado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía.

La música y el jolgorio de cientos de niños es la banda sonora de un evento que ha aprovechado la festividad del Día de la Hispanidad para conmemorar por todo lo alto otro año como principal lugar de esparcimiento de la ciudad. Además de la tarta, el cumpleaños es amenizado por gigantes y cabezudos, que hacen las delicias de los más pequeños y caminan entre un mercadillo de Playmobil, exposiciones de fotografías de estas más de dos décadas y un concurso de pintura organizado para la ocasión. Variopintas opciones que ofrece el parque que se completan con talleres de cerámica y anillamiento científico de aves o una sardinada con acento gallego.

Campuzano, que se muestra feliz por la buena acogida, valora positivamente "la labor que han hecho anteriores directores por mejorar el parque", el cual sigue actualizándose en materia de medio ambiente desde que se abrieran en otoño de 1993 sus más de 120 hectáreas en la zona norte de la Cartuja.