El mejor libro de recetas es el cuaderno con manchas de aceite y harina y hojas amarillas que se pasa de generación en generación en las cocinas. Ellos son la muestra de la tradición gastronómica de cualquier municipio. Letras de abuela, puntiagudas y cuidadosamente trazadas donde las unidades de medida son pizca, la que admita o lo que pida el guiso. El Ayuntamiento de Lora del Río, a través de la Delegación de Salud y dentro del programa Emplea Joven organizaron el pasado sábado un concurso donde abuelos y nietos cocinaron una receta tradicional con productos locales. Aunque hay cientos de concursos de cocina, la novedad estaba en que se celebró en la plaza de abastos del municipio, obra de Aníbal González, y cada pareja de abuelo y nieto disponía de 30 euros en vales para comprar en la plaza las materias primas con las que elaborar los platos.

Resultaba curioso cómo las abuelas (sólo participó un abuelo, Antonio José Romero) enseñaban a las nietas (sólo un niño, Francisco Javier Elena) algo tan habitual como a pedir la vez en los puestos. Pero lo que ningún abuelo tuvo que enseñar a los niños es a manejarse entre fogones. Incluso hay algunas como Nahiara Bueno que con sólo 6 años tenía claro que su abuela María Francisca Milla "sólo iba a pelar los ajos del plato de espárragos esparragaos" porque los ajos es lo que menos le gusta. Otras como las pequeñas Carlota y María Oliver que concursaban cada una con un abuelo, Ángeles López y Antonio José Romero respectivamente, a pesar de tener cuatro y cinco años se movían entre la verdura, los ajos y las migas, como si fueran estrellas Michelín.

En total se presentaron diez parejas de abuelos y nietos, donde alguna como María González, que participó con su abuela Narcisa Mateos, tienen mucha afición por la cocina. Con diez años, María tiene un canal de Youtube donde sube recetas , sobre todo de repostería.

Aunque el jurado lo tuvo muy difícil para escoger el plato ganador. Al final, y tras una deliberación dura, el arroz caldoso de Maribel García y Claudia Valverde fue el vencedor. Eso sí, las gachas de la abuela de Amparo Nieto y Francisco Javier Elena; los espárragos de Concepción Osuna y Marta Elena; el salmorejo y la tortilla de Setefilla González y Paula Macías; las gachas de Margarita Ganfornina y Blanca Tomán; los espárragos de María Francisca Milla y Nahiara Bueno; la merluza de Ángeles López y Carlota Oliver; las migas de Antonio José Romero y María Oliver; las alcachofas de Narcisa Mateos y María González o los chocos con patatas de Purificación Cepeda y María Reyes Nuñez, son platos dignos de estar en las cartas de los mejores restarurantes.