"El gremio de la estética es de los pocos que no ha tenido pérdidas en estos tiempos; al contrario, está en alza". Con estos datos y tras considerar que la crisis es "época de oportunidades", este empresario sevillano se animó a invertir en una franquicia que conjuga dos claves fundamentales para el éxito: novedad -es el primer centro en Andalucía de los 15 que existen en España- y profesionalidad. Blankeat abrió sus puertas, en la avenida de San Francisco Javier, 1, hace algo más de un mes y ya roza el centenar de tratamientos estéticos. Este centro de blanqueamiento dental, "que no clínica dental", ayuda a eliminar de la dentadura las manchas del café o el tabaco logrando su tono natural. "No tiene nada que ver con el dentista. Nuestras esteticiens aplican un gel de perborato de sodio homologado por la Comunidad Europea. Es un producto no agresivo, indoloro, sin efectos secundarios y su resultado es inmediato". Como cualquier tratamiento estético, pasado un tiempo y si el cliente lo considera oportuno, puede volver a realizarse. "Es igual que la depilación o la peluquería, su acción no es permanente". Tras medir el color del diente, se pasa durante 45 minutos a la aplicación del gel, después se proyecta una luz fría y se vuelve a medir para valorar el resultado. "Se rebaja entre dos y ocho tonos". Los precios oscilan entre los 79 euros de la sesión individual y los 165 euros del bono de cuatro sesiones. Entre sus promociones, Blankeat también regala un kit de mantenimiento e invita al cine por cada sesión contratada.