Vivir en Sevilla

El arte del buen comer

  • Clase magistral de Ángel León en la escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo

Si hay algo que identifique a Sevilla es esa pasión por las reuniones con amigos entre cervezas y buen comer. Amantes de la buena gastronomía y el jugo de cebada, los sevillanos pueden presumir de tener en la ciudad un templo de esta bebida. Para unir lazos y dar a conocer todo lo que engloba la Fundación Cruzcampo, ésta ofreció al público una jornada de puertas abiertas donde los protagonistas fueron los alumnos de su escuela de hostelería.

La jornada comenzó con una charla informativa impartida por la jefa de estudios del curso, Susana López, en la que se abordaron todos los aspectos de la oferta formativa. La escuela, por la que han pasado en torno a 15.000 alumnos, acoge en el curso que viene su decimoseptima promoción. El plazo de inscripciones permanecerá abierto hasta finales de agosto. En el proceso de selección del alumnado, desde la fundación destacan la gran importancia de la entrevista personal, en la que se valorará en especial el grado de motivación de los discentes.

Durante el coloquio se contó con la presencia de parte del profesorado compuesto por nombres de prestigio en el sector como Francisco Ybarra o Carmelo Moreno, quien además es antiguo alumno de su escuela. Álvaro Valdivia, representante de la promoción que concluye, describió su experiencia ante el calor de los asistentes. "No se viene a hacer recetas, se viene a aprender cómo se trabaja en una cocina profesional", explicó.

Tras la visita de las instalaciones donde los jóvenes han desarrollado su trabajo durante los últimos meses tanto en el ámbito teórico como en el práctico, dio comienzo la clase maestrade Ángel León. El dueño de Aponiente recordó sus inicios en el mundo de los fogones y demostró sus dotes culinarias con una serie de platos que el público degustó posteriormente.

Bajo el lema de la Escuela de Hostelería de la Fundación, El servir está en la grandeza del hombre, Ángel León explicó que "con los años te das cuenta del orgullo que supone la profesión a pesar de lo rutinario y tedioso que a priori resulta trabajar en días festivos". Con ello, trató de justificar y alentar a los jóvenes ante las largas jornadas que conlleva el sector de la restauración, "siempre expuesto a imprevistos", tal y como recordaba Francisco Ybarra.

La escuela introduce en la próxima promoción el Curso de Técnico Superior en Establecimientos de Restauración, que complementa al que los alumnos han superado este año. Además, dirigido a empresarios, ofrecen un Curso de Gestión de Establecimientos de Restauración para cubrir así la oferta a todas las categorías existentes en el ámbito de la hostelería.

Para demostrar lo aprendido y como broche final a esta etapa en sus vidas, antes de que los alumnos comiencen sus prácticas en restaurantes distribuidos por toda la geografía española, los jóvenes ofrecieron a los asistentes un aperitivo que recogía parte desus conocimientos.

Con un gazpacho de color verde y un arroz con bacalao, entre otros manjares, siempre con nombres mucho más sofisticados, demostraron que el arte del buen comer siempre es más completo si se acompaña de una buena cerveza.

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