Autodidacta y sin titulación oficial, las notas musicales irrumpieron en la vida de este nazareno cuando apenas contaba con 13 años. Sin músicos en la familia que le influenciaran, durante su adolescencia ya componía y tocaba la guitarra y el piano. Sin embargo, él mismo reconoce que siempre le aburrió dar clases: "Lo mío es pura pasión". A sus 24 años, y con una carrera en el campo del Protocolo y la Hostelería, dirige, junto a su socio José Ramos, músico profesional, la empresa Sin Derechos de Autor, dedicada a la composición, edición y producción de música sin propiedad. "La vendemos de esta forma para que nuestro cliente pueda registrarla a su nombre y así percibir el 100% de los derechos de autor que se produzcan por la misma". El proyecto nació hace dos años, pero, como empresa lleva funcionando un año: "Sin Derechos de Autor nace como respuesta a una necesidad que tienen los empresarios de conseguir composiciones originales a bajo coste". Para Juan Serrano, la filosofía es la misma que sigue un pintor que vende su obra. Y, como en este caso, la autoría nunca se pierde. De momento trabajan con pequeños encargos, productores de cine y vídeos promocionales. En su faceta más social, los socios de Sin Derecho de Autor colaboran, de forma altruista, con un taller de musicoterapia en la Asociación Sevillana de Ayuda a Discapacitados (ASAS). "El fin es montar un musical original con ellos. Trabajar aquí es muy gratificante".