La shopping terapia funciona y fue descrita como el mejor placebo de medicina moderna allá por los años 80. Alivia estados de ansiedad y provoca delirios de grandeza.

Nunca tener una tarjeta de crédito había salido tan caro, compramos cosas que realmente no nos hacen falta por el simple de motivo de que se nos antoja y queremos tenerlo. Compramos por placer.

Este sentimiento de satisfacción viene seguido por el de culpa, por consumir muchas veces por encima de lo que podemos.

La shopping terapia, que parecía segura ha resultado tener efecto rebote. Podemos encontrar diferentes situaciones:

- Shopping atracón: se trata de comprar a alta velocidad todo lo que se pueda, así nos quedará más tiempo para mirar otras tiendas.

- Negación sistemática de la realidad: se trata de poner una excusa a la hora de entrar en una tienda, convencerse así mismo de por qué entramos y nunca es para comprar. Muchas personas relatan como entran en un establecimiento para saludar a un amigo que trabaja ahí o simplemente para realizar otros fines que no son los de comprar.

- Interés inesperado por los asuntos económicos: tratan de argumentar los motivos de sus compras. Todo argumento financiero es irerbatible y gana cualquier discusión.

Patricia Jiménez