En las semanas anteriores te has dado cuenta de que las malas actitudes tiene sus consecuencias, has aprendido y has reflexionado, por eso ahora vas a intentar remediar lo que has hecho mal. No pasa nada por equivocarse, lo importante es rectificar.
Día a día estás empezando a madurar y llegará un momento en el que consigas darle un giro a tu forma de actuar para estar en paz contigo mismo y con el mundo.
Un consejo: sigue por este camino con serenidad y aceptando tus errores, pero no te tortures demasiado por ello.