TAN importante como elegir un buen candidato es el momento en el que se le designa y presenta. Estas últimas semanas, todavía a más de año y medio para la celebración de las próximas elecciones municipales, estamos contemplando una especie de esquizofrenia política, con episodios nerviosos, por el nombramiento, o ausencia de éste, de candidatos a las alcaldías de la provincia.

Partimos de la base de que no hay dos casos iguales, dos municipios iguales, dos candidatos iguales. Por eso, tratar de establecer pautas fijas o criterios de uniformidad a la hora de llevar a cabo el proceso de proclamación puede acarrear algunos problemas. Es el caso del PSOE, que tiene fecha, proceso reglado y calendario para ello. Ese 'café para todos' es muy democrático, o al menos lo parece, pero tiene el inconveniente de que puede acabar cuestionando la figura de algunos candidatos más tiempo de lo aconsejable. Sucede, por ejemplo, con la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, envuelta en una tormenta política originada en el seno de su propio partido, rodeada de fuego amigo, que está pidiendo a gritos una proclamación que por plazos no puede llegar aún, pues la cascada de peticiones en el mismo sentido sería interminable. Todo ello no hace sino alimentar el debate de quienes la cuestionan, a pesar de que ganó con mayoría absoluta en la quinta ciudad andaluza. No es el único caso en su partido.

En el PP lo tienen más claro, aún a riesgo de que se tache el proceso de poco democrático, algo que a estas alturas no sorprende lo más mínimo a la opinión pública, pues ni quita ni añade al concepto que se tiene de los partidos políticos. Los populares se han apresurado a designar ya a aquellos candidatos que podían correr un riesgo de ser cuestionados interna o externamente. Ejemplos: el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, y la ex alcaldesa jerezana María José García-Pelayo. Con sus designaciones se ha cerrado cuanto antes cualquier debate, lo que en teoría debe proporcionar tranquilidad a ellos y a su partido. Le quedan al PP algunas dudas por despejar, pero no parece que vaya a tardar mucho en aclararlas, precisamente porque en su manual se dice claramente que es mejor salir primero en la carrera electoral.

Que se lo pregunten a Javier Arenas.