Rosa del Valle, la hermana de Santiago del Valle, el presunto asesino de la pequeña Mari Luz Cortés, cuyo cuerpo sin vida apareció cincuenta días después de su desaparición en la ría de Huelva, ha negado en una carta enviada a los informativos de Antena 3 la participación del principal acusado en el crimen de la niña y achaca a la familia Cortés y a la Policía que su hermano esté en prisión.

Según Rosa del Valle, la segunda autopsia que se practicó al cuerpo sin vida de la pequeña deja a las claras que Mari Luz permaneció con vida hasta un mes antes de que se encontrara el cadáver y asegura que durante ese tiempo no estuvo con ella ni con su hermano.

Del Valle dice en el escrito que si la niña murió entre las 24 y las 48 horas después de su desaparición, como dice la primera autopsia, el cuerpo sin vida no hubiese presentado el mismo estado en que fue hallado, por lo que concluye que ningunos de los dos análisis practicados les inculpa a ella y a su hermano.

Rosa del Valle acusa a la familia Cortés de un delito de allanamiento de morada al forzar la puerta y entrar en la casa de Santiago al cabo de unas horas tras la desaparición de la pequeña y se pregunta porqué si sospechaban de su hermano por contar con antecedentes de pederastia no se lo comunicaron inmediatamente a la Policía para que procedieran al registro de la casa. "No lo hicieron así y se tomaron la justicia por su mano. No lo hicieron así y sólo se dedicaron a culpar a mi hermano de la desaparición y a mí por tener un coche y estar viviendo con él", indica.

La hermana de Santiago del Valle se pregunta también porqué la Policía no siguió la pista de la furgoneta blanca y recuerda que la niña fue vista por última vez en la calle Margarita de la barriada del Torrejón por una mujer que entrando en el portal vio cómo Mari Luz estaba sola y mirando hacia un punto fijo como si estuviera esperando a alguien. Recuerda también que un testigo aseguró haber visto a un hombre de etnia gitana en la avenida de las Flores con una furgoneta blanca y explicó cómo la niña pataleaba en los brazos de este hombre, la metió dentro del vehículo y se dirigieron hacia la barriada de La Orden.

Rosa del Valle apunta asimismo en la misiva la presencia de un Volswagen oscuro merodeando por el Torrejón que levantó las sospechas del abuelo de Mari Luz, una pista que la Policía tampoco siguió, como igualmente descartó que la desaparición pudiera tratarse de un secuestro por un presunto ajuste de cuentas debido al tráfico de droga.

Sospechoso para la hermana del acusado de matar a Mari Luz es que el abuelo de la pequeña invitara a las fuerzas de seguridad del Estado a través de los medios de comunicación a que buscaran a su nieta en el muelle y que en otra ocasión pusiera su mirada en "los maleantes" extranjeros que vienen a trabajar a España.

Añade que, sin embargo, la Policía, y a pesar de que no encontró ninguna prueba científica en la casa ni en el coche, lo único que hizo fue "decir que Santiago había cortado a cachitos a la niña y que la había metido en una bolsa grande de basura, y que yo le había ayuda con el coche", descartando "todo lo que había en el caso".

Es más, Rosa del Valle asegura que fue intimidada durante los interrogatorios por la Policía. En concreto alude al 7 de marzo cuando en la comisaría un policía le puso una pistola en la cabeza para que se declara culpable y también a su hermano.

Pero esta no fue, al parecer, la única agresión que sufrió la familia Del Valle, ya que su hermano Francisco (Curro) fue agredido por Diego Cortés, tío de Mari Luz, cuando se encontraba a las puertas de un centro comercial. Todo fue, según explica, porque había declarado en televisión que no había derecho a que hubiera abierto a patadas la puerta de la casa de Santiago para buscar a la niña desaparecida. Diego se encontró con Curro en el interior de una gran superficie y le dijo que saliera a la calle para que las cámaras de seguridad no lo pudieran grabar. Una vez fuera le propinó varios golpes.

Todo un montaje resultó ser para Rosa del Valle, la intención de la familia Cortés de organizar un concierto para recaudar dinero a fin de contratar investigadores privados que dieran con el paradero de Mari Luz. Finalmente fue encontrado el cuerpo sin vida de la pequeña, el concierto se anuló y la familia Cortés se quedó al menos con parte del dinero que se había recaudado con la venta anticipada de las entradas, argumentando también que se destinaría para investigar quién o quiénes habían sido los autores de la muerte de la niña. En este sentido, asegura que los familiares de la pequeña no tenían ningún propósito de contratar a un investigador sino que sólo pretendían "sacarle dinero a la gente" que al final habrían empleado en realizar la segunda autopsia al cadáver.

Del Valle sostiene igualmente que la familia Cortés ahora se ha buscado otra cabeza de turco (como lo son ella y su hermano): el juez Tirado, a quien responsabilizan de lo sucedido por haber incumplido la ley. Rosa reconoce que su hermano necesita ayuda psiquiátrica y sostiene que la posibilidad de que sea sometido a una castración química voluntaria es una decisión que tiene que tomar él mismo.

Rosa se encuentra en la cárcel de Albolote acusada de haber ayudado a su hermano en la muerte de Mari Luz y ha accedido a conceder a informativos Antena 3 una entrevista en relación con el caso para defender su inocencia y la de Santiago del Valle.