Huelva

Una semana sin Mari Luz

  • Huelva se vuelca en el caso de la desaparición

MARI LUZ salió el pasado domingo a comprar un paquete de gusanitos y se esfumó en el camino de vuelta a su casa. Han pasado siete días desde que Mari Luz Cortés desapareció de la barriada de El Torrejón, siete días que a su familia le han parecido siete siglos y en los que la ciudad se ha volcado en la búsqueda de la pequeña sin resultados.

Se han puesto todos los medios, tanto por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Local, los Bomberos, Protección Civil y los cientos de voluntarios que han estado colaborando en las batidas por toda la ciudad. Han venido especialistas de Sevilla y de Madrid para ayudar en la investigación. Todos los onubenses se han solidarizado con el caso, puesto cartelería, en una desaparición que ha suscitado el interés nacional e internacional por el contexto en el que se enmarca, con otras desapariciones aún sin explicar de otros niños que también parecieron haberse esfumado. La reacción de la sociedad ha sido intachable en ese sentido.

Pero toda esa colaboración se queda corta si no se da con la pista clave que aporte el final del camino de vuelta de Mari Luz que no acabó en su casa. La Policía ha reclamado la colaboración de los vecinos por todos los cauces oficiales y oficiosos posibles, en el convencimiento de que alguien tuvo que ver algo en una barriada en la que se vive en la calle, la pista que encaminase la investigación hacia una certeza que en este momento no se tiene.

Por ahora hay un nombre sospechoso, al que apuntan los indicios de antecedentes y perfil psicológico, así como el hecho de que se fuese de la barriada el día después de desaparecer la niña, pero como aseguraba el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, "en este instante no está detenido" ni imputado. Otras líneas de investigación tampoco han parecido conducir al resultado deseado: averiguar qué le pasó a Mari Luz y dónde está en este momento.

La situación es caldo de cultivo para que se desate la rumorología en la barriada y en la ciudad. Rumores que van desde la presencia de extranjeros sospechosos en un mercadillo hasta furgonetas que se acercan a los niños, pasando por personas que dicen que se investigue el entorno más cercano de la niña. No obstante, tanto la familia como las autoridades instan a hacer oídos sordos a los rumores y confiar en la labor de la Policía Nacional, que está llevando el caso con la discrección propia de un asunto tan delicado. Y rastreando hasta el último resquicio, como demuestran las labores de búsqueda en la basura de la capital que comenzaron el pasado viernes, la revisión de 1.600 toneladas de desperdicios en la sospecha de que la niña pudiera estar entre esos restos. Un búsqueda a la desesperada por la ausencia de pruebas en medio del dolor de una familia que no cesa de pedir que no los olvidemos.

Huelva entera se ha volcado en el caso de Mari Luz Cortés con un interés que pocas veces se observa en la ciudad. En su barriada los vecinos se han echado a la calle para buscar a la niña y las instituciones de la capital han estado presentes en todo momento en el barrio y en los actos organizados por la familia.

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