Jóvenes reclusos del centro penitenciario provincial de Albolote (Granada) han irrumpido en el mundo del cine en una iniciativa pionera en este ámbito que les ha servido para plasmar sus experiencias e inquietudes y que busca romper estereotipos.

"Ante todo, jóvenes", impulsado por el Instituto Andaluz de la Juventud, ha reunido a 19 reclusos que han protagonizado y realizado este corto, con el que también se pretende facilitar su reinserción social al presentarles como chicos y no como presos.

El coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Higinio Almagro, ha explicado hoy en rueda de prensa que el cortometraje, que dura 40 minutos y ha contado con más de 285 horas de trabajo, se inició a mediados de 2006 y ha servido como marco para la elaboración de un estudio sobre la realidad de este colectivo y su identidad, "contada por ellos mismos, sin filtros y con total libertad".

Se trata de una iniciativa pionera en España, fruto de un acuerdo entre el IAJ y la prisión granadina, dado que los protagonistas del cortometraje, cuatro mujeres y quince hombres, han participado en la elaboración del guión, la grabación y la edición del mismo, lo que ha permitido que actúen "en libertad y en el exterior", y por tanto, se dé un paso más en el proceso de reinserción laboral.

"Los acercamientos a este colectivo se han realizado siempre desde las causas de su reclusión, pero no con el objetivo de conocer su realidad", ha considerado Almagro, quien ha añadido que los resultados del estudio demuestran cómo "ante todo, son jóvenes", a pesar de ser catalogados como "individuos reclusos privados de libertad".

El estudio ha concluido que los protagonistas se definen a ellos mismos como personas dinámicas, alegres, positivos, ambiciosos, soñadores y responsables, aunque también "prepotentes por querer llevar siempre la razón, trasgresores por satisfacer su curiosidad y amantes del juego sin profundizar en el riesgo".

Entre sus prioridades están conseguir un trabajo estable, lo que supone responsabilidad, madurez y competencia, aunque también conlleva obtener "dinero, éxito y poder", un objetivo que, a juicio del coordinador del IAJ, "cualquier joven intenta conseguir".

La familia es también un aspecto importante en sus realidades, que implica un espacio de orgullo, felicidad y responsabilidad, mientras que la pareja se entiende como base de la estabilidad emocional, según sus testimonios, que también reproducen "los esquemas machistas".

Almagro ha añadido que la variable ocio y tiempo libre es considerada como un espacio para la exhibición de su condición de jóvenes, ya que hablan de la música, las fiestas, el sexo y la presencia del consumo de drogas, sobre las que también aseguran que "destruyen poco a poco sus vidas".

En la categoría de valores, los protagonistas anteponen el amor porque dan sentido a sus vidas y estabilidad emocional, además de aplicar este valor a todos sus ámbitos, como la familia o los amigos.

Uno de los protagonistas de "Ante todo, jóvenes", Aziz El Jaidi, ha expresado que el proyecto le ha enseñado a respetar a la gente y a coger confianza con ella, porque ha tenido la oportunidad de "conocer a buenas personas", distintas a las que alberga el centro penitenciario.

El Jaidi, que ha lleva dos años en prisión, ha añadido que sintió vergüenza durante el rodaje, ya que era la primera vez que se sentaba delante de una cámara, y más aún, para hablar de sexo.