Huelva

Constatan que aplicar fosfoyeso y barro rojo al suelo beneficia el cultivo de la alfalfa

Fosfoyesos

Fosfoyesos / Alberto Domínguez

Investigadores de las Universidades de Huelva y Oviedo han investigado la utilización de fosfoyeso y barro rojo como fertilizante para cultivos de alfalfa constatando que su aplicación aumenta la disponibilidad de nutrientes importantes para esta legumbre, como fósforo, calcio y magnesio. El objetivo de este estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista Heliyon, fue evaluar los efectos tanto del fosfoyeso como del barro rojo en dos suelos representativos de la zona de producción de pastos del sur de España.

Se midieron los parámetros morfofisiológicos de biomasa, altura de la planta, número de tallos y número de hojas, así como los parámetros químicos del contenido del suelo. El estudio encontró que altos niveles de fosfoyeso en el suelo pueden ser tóxicos para las semillas de alfalfa y obstaculizar su crecimiento, pero la aplicación de fosfoyeso y barro rojo al suelo puede aumentar la disponibilidad de ciertos nutrientes para la alfalfa. Eso sugiere que estos materiales de desecho podrían usarse como un recurso valioso para la nutrición de las plantas.

En cuanto a la germinación, los investigadores han constatado que los altos niveles de fosfoyeso en el suelo tienen un efecto tóxico sobre las semillas de alfalfa, impidiéndoles germinar o dificultando su crecimiento y desarrollo. Además, el uso de RM provoca un aumento significativo de sodio. También precisan que la adición de ambos elementos al suelo puede aumentar la conductividad eléctrica del suelo.

La presencia de altos niveles de sales debido a su aporte en la zona de la rizosfera -el área de suelo que rodea las raíces de las plantas- puede afectar la capacidad de las plantas para absorber agua y nutrientes, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo.

Sus resultados, añaden, pueden ser los primeros en mostrar la factibilidad de utilizar fosfoyeso como insumo para la nutrición de las plantas, ya que, al aplicar dosis mayores la concentración de calcio aumenta. Además, la aplicación de fosfoyeso mejoró la absorción de fósforo en alfalfa. Y la aplicación de este y el barro rojo aumentó la disponibilidad de nutrientes importantes para la planta, como fósforo, calcio y magnesio.

Sin embargo, consideran necesario realizar más investigaciones para optimizar las dosis de residuos (PG y RM) de cada cultivo, como en este caso los sistemas de cultivo de alfalfa.

Por último, señalan que la Unión Europea ha identificado y documentado ciertos recursos naturales como materias primas críticas (CRM) para evitar su escasez, y el fosfato es uno de ellos, por lo que "los estanques enterrados de fosfoyesos podrán utilizarse en el futuro como suministro agrícola de elementos como fósforo y calcio". 

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