Desde este pasado fin de semana, el muelle número uno del puerto de Málaga alberga al yate Moonrise; un barco de recreo privado propiedad del multimillonario y filántropo de origen ucraniano Jan Koum cofundador de WhatsApp. Compartiendo desde hace unos días estancia en esta misma línea de atraque con los yates: Lady Moura de 105 metros, I Dynasty de 101, Illusion de 56 y Shu U Rate de 35, el muelle de Ricardo Gross y, por ende el puerto de malacitano, reciben por primera vez a este barco de lujo; un yate que navega desde el año 2020.

Construido en los astilleros Feadship de Países Bajos con el diseño exterior del estudio de arquitectura naval De Voohg y con sus interiores firmados por la casa especialista en interiorismo Remí Tassier, el Moonrise que tuvo un coste inicial de fabricación de 220 millones de dólares y afronta unos gastos anuales de mantenimiento calculados en 15 millones, antes de cumplir su primer año de vida en activo recibía el premio internacional del mejor yate de 2021 en función a sus características técnicas. Con 99,95 metros de eslora, 15,5 de manga y un registro bruto de 3.945 toneladas, este buque con casco de acero y superestructura de aluminio puede albergar a 16 pasajeros repartidos en 8 lujosas suites. Disponiendo de una tripulación compuesta por 32 personas, el Moonrise que combina el color gris naval en sus zonas inferiores con un blanco luminoso en sus cubiertas superiores, puede navegar a una velocidad máxima de 19,5 nudos (36,1 kilómetros por hora), aunque su marcha habitual no suele superar los 16 nudos.

Yates en el muelle número uno.

Con un helipuerto a proa y una plataforma a popa para la realización de deportes náuticos, este super yate que destaca por los cristales oscuros que se aprecian en sus cuatro cubiertas, además, dispone de todos los estándares propios de este tipo de barcos; unas comodidades que pasan incluir estabilizadores para navegaciones con mal tiempo o espacios retráctiles en el casco para albergar a sus lanchas auxiliares. En permanente contacto con un barco de apoyo logístico, un catamarán de 68 metros que transporta todo lo que este yate no lleva a su bordo de forma habitual, el Moonrise que luce la bandera de las islas Caimán visita por primera vez las aguas del puerto malagueño. Una estancia que comparte con otros grandes barcos de recreo privado y que durante unos días está permitiendo ver al muelle número uno al completo.