Medio Ambiente

Atacan y matan a los últimos patos de la Alameda del Tajo de Ronda

Uno de los ejemplares que amaneció muerto.

Uno de los ejemplares que amaneció muerto. / M.H. (Ronda)

La Alameda del Tajo de Ronda ha perdido esta noche a sus icónicos patos tras un ataque en el que murió uno de sus ejemplares, otro se encuentra herido grave y un tercero desapareció, aunque se sospecha que pudo ser arrojado por el propio cortado.

La delegado municipal de Parques y Jardines, Concha Muñoz, condenó estos hechos y anunció que el Ayuntamiento procederá a interponer la correspondiente denuncia para que se investigue de sucedido y se trate de localizar a los responsables de estos hechos.

Estos tres ejemplares eran los últimos que quedaban en el estanque de este parque que se encuentra situado en pleno centro de la ciudad y al que solían acudir muchos pequeños para verles.

"La verdad que no entendemos cómo personas pueden saltarse las medidas de seguridad que hay en la Alameda y ponerse a atacar animales indefensos y que además son un símbolo de la ciudad", afirmó Muñoz

Además, calificó estos hechos como "salvajes" y mostró su deseo de que pueda salvarse el ejemplar que se encuentra en estado muy grave y que está siendo atendido por los veterinarios. "No entendemos qué necesidad puede existir para hacer algo así", dijo la edil.

De momento se está a la espera de los informes técnicos que se puedan emitir por parte de los técnicos municipales para conocer el futuro de este estanque que desde esta mañana permanece vacío y con las primeras miradas extrañas de algunos pequeños que no ven deambular a sus habituales habitantes. De momento se tendrá que estudiar si es posible su reintroducción acorde a la nueva normativa animal.

El estanque de este parque es un punto habitual en el que los más pequeños tienen la oportunidad de interactuar con estos animales que vivían en libertad, y es que las zonas de juegos infantiles están situadas en las proximidades.

Históricamente los pequeños rondeños han tenido entre sus recorridos de ocio un visita a estos patos que, desafortunadamente, no es la primera vez que sufren ataques.

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