Empate insatisfactorio para una mayoría de aficionados béticos, pero con la puntualización de que no era fácil contra un Las Palmas con muchas cosas en juego. El hecho de acumular ocho derrotas seguidas no le quita dificultad a la visita al Estadio de Gran Canaria, donde al equipo de Pellegrini le faltó mayor control cuando se puso en ventaja dos veces.

Ayoze | El centro de Abner fue bueno, pero él los hace mejores

Ayoze disputa el balón con Moleiro.

Su idilio con el gol continúa y ya son cinco tantos en los cinco últimos partidos. El canario está particularmente fino y convierte en oro todo lo que le llega, incluso cuando tiene que rematarlo con una parte del cuerpo nada habitual. El centro de Abner había sido bueno, pero empujó al balón a la portería con una zona que no se sabe muy bien si era la cadera o el muslo, aunque él aclaró después que fue con la primera de las opciones. Como delantero centro esta vez, creó peligro.

Fekir | Consiguió que no se echara mucho de menos a Isco

Nabil Fekir, ante el delantero Munir en el estadio Gran Canaria.

El francés tuvo que entrar en el minuto 40 al partido en el lugar que ocupaba Isco por el dolor del costasoleño a raíz de la acción con Saúl Coco. Sin embargo, durante la segunda parte el mérito de Fekir, muy participativo, estuvo en conseguir que no se añorara excesivamente al mago malagueño. Tiró contragolpes, lanzó una falta con peligro y originó fútbol.

Abde | Punzante en el arranque, le faltó poner la guinda final

Los futbolistas béticos celebran el 0-1.

Pellegrini lo premió con la titularidad en esta ocasión y su arranque de partido fue bastante prometedor. Creó peligro por la banda izquierda con sus penetraciones y originó algunos problemas en esa defensa tan particular como la de Las Palmas en la que ningún jugador parece tener un sitio fijo en el juego de posiciones. Pero le faltó el gol, sobre todo en la jugada que tuvo en el minuto 94. Debió cantarlo.

Fornals | Uno de sus días más grises como verdiblanco

Fornals golpea el balón delante de Sandro.

Estuvo desconocido en el Estadio Gran Canaria, al menos con respecto a su rendimiento en los últimos partidos. Apenas participó en el juego y su aportación se limitó, sobre todo, a alguna ayuda a los laterales. Pero el castellonense es un hombre fundamental para sumar piezas en el ataque para crear desequilibrios y esta vez no apareció casi nunca. Rodri tuvo mucha más presencia.