Pasarela

"La solución para la crisis es comprar cupones"

  • El Sevilla, cantante de los Mojinos Escocíos presenta un disco de tríos con Chenoa, David de María o Rosa López.

Ha perdido quince kilos en agosto debido a una intervención de intestino pero, aún así, no abandona ese ácido sentido del humor que ya ha demostrado en programas de radio y televisión como ¡Más que baile! donde, además, se descubrió como un excelente bailarín. Y es que al líder de los Mojinos Escocíos le gustan los retos como el de coincidir en el estudio de grabación, para su nuevo disco, con voces de estilos tan alejados del suyo como Rosa López, Pimpinela, David de María, Chenoa, Pepe Begines, David Summers o la sexy Edurne. Eso, unido a sus aventuras literarias y cinematográficas, lo han convertido en un atractivo personaje al que siguen ya varias generaciones.

-El 10 de junio del año pasado superó la barrera de los cuarenta… ¿llevó muy mal ese cambio de década que, dicen, marca tanto?

-Yo tuve problemas pero lo que de verdad me sorprendió fue comprobar que los treinta y nueve no se cumplen. Cuando me preguntaban entonces por cuántos tenía, siempre decía: "Los próximos serán cuarenta…" (risas). De todos modos, estoy fenomenal. Muchos de mi generación son ejecutivos calvos que, antes, iban a verme…

-Sea como sea, no creo que el rock tenga ahora fecha de caducidad, ¿no?

-Vamos a ver. El rock es para veinteañeros. Lo suyo es una banda con músicos jóvenes que suenen estupendamente. Además, las niñas sueñan con sus ídolos hasta que se casan. Nosotros, la verdad, no hemos sufrido el paso del tiempo pero, cuando miras atrás, sí que te das cuenta de lo recorrido. Notas la edad cuando los chavales te piden autógrafos para sus padres.

-¿Todas las temáticas pueden pasarse por el filtro del humor?

-No. Hay cuestiones que no hemos tocado ni tocaremos. A algunos les pasa, por ejemplo, que se meten en política y lo estropean pero nosotros pasamos de eso. Incluso hemos terminado de comer con un alcalde y no hemos sabido de qué ideología era.

-A propósito, ¿trabajan donde gobierna el Partido Popular?

-Sí. Tanto como en los ayuntamientos de izquierdas. Es curioso porque, por lo general, los concejales del PP son más jóvenes y, ellos mismos, te preguntan: "¿A que no se nota de qué ideología somos?". Lo que no hacemos es actuar en mítines de campañas. Preferimos que no se nos relacione con nadie. En todo caso, yo votaría a Tina Turner o a Jimi Hendrix.

-Ya que estamos en cuestiones tan serias… ¿Alguna solución para la crisis?

-Rezar y comprar muchos cupones. Soy muy pesimista para todo y así me van bien las cosas. Esto no me ha cogido de sopetón pero es una pena cómo puede acabar la música. Parece como si, una forma de vida, se hubiera terminado.

-Curioso que, a pesar de su imagen de chico malo, gane bastante en las distancias cortas…

-Es que, con todo lo que se quejan de que, los músicos, son chungos, hay otros sectores, como la "tele", -y lo sé por experiencia propia- donde se es peor de aquí a lima. El rock and roll es cada día más light. No hay tanta droga ni tanto alcohol como comentan por ahí y, algunos en concreto, ya ni fuman ni beben.

-Entonces, ¿qué hay de verdad en eso de que, para ser creativo hay que colgarse?

-Nada. Es una excusa para seguir colgándose. Escribo a diario, colaboro en programas de diversos medios y escribo y, con solo tres cervezas, ya no estoy al cien por cien.

-¿Se considera a sí mismo un poeta?

-Eso comentan por ahí aunque yo no me lo creo. A lo mejor es hasta un insulto para los verdaderos poetas. Por otro lado, también existe mucho "poeta subvencionado". La poesía suena ñoña y arcaica. Lo mismo Sabina sí podría considerarse un poeta moderno pero la rima es algo caduco.

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