Ha sido comparada por su estilo y su delicadeza a la hora de vestir con la princesa Diana y, en otras ocasiones, con Jackie Kennedy. Pero si por algo llama realmente la atención la princesa Mary de Dinamarca es por su carácter solidario y su espíritu aventurero a la hora de acudir adonde sea con tal de ayudar a los desfavorecidos. Esta forma de ser estuvo a punto de pasarle ayer una mala pasada en Jordania durante una visita a un campo de refugiados sirios. Su estancia allí acabó de modo abrupto y sorpresivo pues fue evacuada urgentemente por motivos de seguridad debido al riego que acarreaba una concentración de protesta que se organizó espontáneamente en las inmediaciones del lugar. La situación no llegó a ser dramática, pero Mary, que se encontraba en plena rueda de prensa, tuvo que suspenderla y despedirse rápidamente de las autoridades.

Aún así, la princesa, que había acudido en calidad de protectora de la ONG danesa de Ayuda al Refugiado, tuvo ocasión antes de hacer un recorrido por el campamento de refugiados de Za'atari, a una hora de la capital, Amman, que alberga alrededor de 120.000 personas. La esposa de Federico de Dinamarca estuvo hablando con los refugiados, jugó con los niños -que le enseñaron sus dibujos-, cogió a varios en sus brazos y habló con un grupo de señoras, una de las cuales no dudó en demostrarle su cariño dándole un beso (momento que refleja una de las fotos que incluye esta información).

Antes de irse precipitadamente, eso sí, la princesa Mary se despidió del jefe del campo de refugiados y le dio las gracias, para luego abandonar el sitio en un coche oficial muy bien escoltado por su personal de seguridad.

No era, ni mucho menos, la primera vez que Mary Donaldson realizaba un viaje solidario semejante en calidad de consorte de Dinamarca. Desde 2009 preside una fundación, que lleva su nombre y auxilia a daneses en situación de exclusión social así como a ciudadanos de otros países que viven lo mismo. Además, desde ese mismo año también es teniente de la Milicia Nacional Danesa, por lo que puede colaborar en rescates, accidentes, ofrecer primeros auxilios y disparar armas de fuego. Una princesa preparada e intrépida cuya labor solidaria no cesará por sucesos como el de ayer.