La marcha de la serie Amar en tiempos revueltos a Antena 3 tiene la culpa de la pérdida de audiencia de La 1, que se encuentra por debajo de los dos dígitos y que en agosto bajó hasta el 9,3% de cuota (poco más del 8% en Andalucía). El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, en su comparecencia parlamentaria de ayer, no se mostraba preocupado por hallarse ante el peor momento de audiencia de la historia de la corporación pública y achacó la pérdida de espectadores a causas puntuales, como esa pérdida del serial de sobremesa (a la que culpa del descenso de un punto y medio de share) o, una vez más, a la dichosa fragmentación de la TDT. Al menos en público no encuentra causa graves en el descenso de seguidores de las cadenas de RTVE y de los informativos en particular. Echenique incluso achacó a la fortaleza de las dos grandes privadas, con sendas fusiones, para explicar la deserción de espectadores ante la pantalla de la cadena pública. La oposición tuvo réplicas duras a estos argumentos.

El presidente de la corporación audiovisual insistió ayer en que en su equipo "no hay consignas políticas" en el ámbito informativo y defendió el trabajo realizado en torno al accidente de Santiago aunque se hubiera pedido la dimisión del responsable del área, Julio Somoano, por la precariedad de la cobertura en las primera horas. González-Echenique aprovechó para brindar como ejemplo de libertad de expresión la opinión vertida por Mariló Montero, conductora de La mañana de La 1, que alabó la fiesta del Toro de la Vega de Tordesillas, polémica que también figuró ayer en la sesión de control. "Mariló Montero es así", zanjó sobre la críticas que incluso pidieron el cese de la conductora matinal.

Sobre el modelo de financiación, respaldado por los tribunales europeos en lo que se refiere a la tasa de las empresas de telecomunicación, el presidente de RTVE entiende que la normativa "tiene flecos" y que es mejorable, heredada del anterior gobierno, pero que en las actuales situaciones económicas no tiene por qué hablar de ERE, figura a la que con miedo esgrimen los partidos de las oposición, vino a reprochar Echenique. "No vayamos con la amenaza del ERE, que luego tenemos que gestionar la casa día a día", criticó directamente al PSOE. El presidente de RTVE atisba un acuerdo sindical que pasaría por la reducción de un 7,5% de los salarios, lo que supondría un ahorro anual de 28,5 millones. Los diputados populares agregaron en defensa del directivo que el modelo de RTVE de 2009 es "precipitado, irreflexivo y sin mecanismos para hacerlo verdaderamente útil".