Las bajas de hombres importantes para este curso y una temporada (la pasada) en la que dio un inesperado paso adelante echándose al equipo a sus espaldas han convertido a Luka Bogdanovic en unas referencias del nuevo Cajasol low cost. Como buen serbio, al ala-pívot le sobra carácter y no se esconde al decir que será uno de los líderes de un grupo joven que, a estas alturas, "sin jugar siquiera", no puede renunciar tan ligeramente a repetir lo de la campaña anterior, aunque reconoce la dificultad que ello entraña. Con Aíto, dice, "todo es posible".

-¿Agujetas en las primeras semanas?

-Cada año la pretemporada es dura, pero es un periodo importante para preparar lo que nos espera. Es más duro el calor que las palizas físicas.

-Un año después vuelve a San Pablo, pero han cambiado mucho las cosas.

-La crisis económica ha afectado al club, como a la mayoría de la ACB. Habrá que dar dos pasos adelante y no sólo uno, con una plantilla más corta y con más jóvenes.

-¿Juventud al poder?

-Hay alguno que me están sorprendiendo. Kripstas (Porzingis), entre ellos. Son talentosos, pero tendrán que luchar mucho para sentarse en el banquillo, primero, y para jugar en la ACB algunos minutos con la primera plantilla, después.

-A primera vista parecen demasiados cambios en la plantilla de un año para otro.

-Sí que es verdad que el equipo es muy diferente al del año pasado. Apenas seguimos cinco jugadores, con tres americanos que debutan en la Liga y un nuevo entrenador, pero en baloncesto son cosas normales. Necesitamos la confianza de la afición porque, por trabajo, no va a quedar.

-¿Qué echa de menos?

-No tenemos un gran interior como Davis, pero este año seremos un conjunto más veloz. Buckman puede hacer de cinco y es más rápido. Creo que no somos tan diferentes, a pesar de que club dispone de menos dinero. En estos primeros días de entrenamiento tengo buenas sensaciones, pero necesitamos jugar partidos y que lleguen hombres importantes como Satoransky y Tepic. Confío en mis compañeros y en Aíto.

-¿Tanto pesa el nombre de Aíto?

-Es un entrenador con una gran trayectoria, que ha estado en los mejores clubes y que lo ha ganado todo. Tiene mucha experiencia y confianza. Sabe lo que quiere y es capaz de sacar lo mejor de cualquier jugador, joven o veterano, y seguro que ya ha pasado por situaciones parecidas en su carrera.

-Usted llegó al Joventut justo cuando se fue Aíto.

-Sí, y Sito (Alonso) trabajaba igual que Aíto. En Badalona sólo escuché grandes cosas de él. No he conocido a nadie al que no le guste como entrenador, y no sólo de Badalona, también de otros equipos. Por algo será.

-El año pasado cogió las riendas del Cajasol en determinados momentos. ¿Se ve como líder esta temporada?

-No me sorprendió mi rendimiento. Siempre quiero ser uno de los hombres importantes. Me gusta tirar en los momentos clave. Ése soy yo. Nunca en mi vida me fui a un equipo para quedarme en el banquillo. El año pasado tuve una buena conexión con Plaza. Puede que ahora tenga más peso ofensivo. Hay menos jugadores para rotar y tendremos más minutos.

-Parece que prima en la plantilla la polivalencia. ¿Jugará de alero?

-Yo quiero jugar, me da igual de tres, cuatro o cinco. Si Aíto piensa que puedo ayudar como alero, no tendré problema. Ya lo hice en el Partizan. Menos, en el Joventut.

-¿Y ve a Tepic de base?

-Puede ayudar, porque tiene técnica para ello, pero no es su posición natural. El es un dos o un tres. Ante bases más pequeños y rápidos que él sufrirá mucho.

-Entonces habrá que mimar mucho a Satoransky.

-Habrá mucha presión sobre él porque será el primer (y único) base. Cuando fiché por el Joventut ese verano jugué también el Preeuropeo. Hasta diciembre estuve perfecto, pero a partir de enero y durante un mes y medio estaba muy cansado, no podía entrenarme y no tenía fuerzas para jugar. Él es joven, tiene un gran físico y la recuperación así es más rápida. Cada persona es distinta.

-Si le hablo de Copa del Rey o play off...

-Me ilusiona, aunque sé que será difícil. Pero al inicio de la temporada no se puede ser pesimista sin ni siquiera haber jugado.