"Os vais a ir a Sevilla andando si perdemos". Si no eso, algo así debió decirle a los suyos Luis Casimiro en el último cuarto de un partido que dominaron durante 30 minutos, disfrutando de una ventaja de hasta 22 puntos (40-62) y que llegó a  pocos segundos del final a estar a dos puntos (68-70) y gracias a que a Andrés Rico falló un tiro libre. Lo importante es el triunfo ante el Gipuzkoa por muy sufrido que fuera, sí; de este sufrimiento nadie se acordará la semana que viene, quizás ni mañana, pero es para analizar cómo un conjunto pierde el norte y de nuevo termina los minutos decisivos sin bases.

Al técnico cajista se le acabó la paciencia con Anderson, después de fallar dos triples con el partido en un pañuelo y regalarle tres veces seguidas la posibilidad a Andrés Rico de ir a la línea de personal (9/12 del vasco sólo en el último cuarto). Para entonces aún mandaba el cuadro hispalense con cierta comodidad (62-70), por llamarlo de alguna manera ya que entró en el último parcial con una renta de 16 puntos (47-63), pero el colista se vino arriba al ver que sus nervios pasaban a los visitantes, que acabaron decidiendo de la mano de Bamforth y Nachbar, que desde el 65-70 se jugaron todos los tiros del plantel andaluz. No era mala la táctica. Que lancen los buenos, porque para tirar el partido por tierra ya hay otros. Con ellos y una mejor defensa sin conceder tiros libres acabó el CB Sevilla sumando su tercer triunfo y dejando a los donostiarras más hundidos en la cola de la tabla.

Pero el choque pudo desarrollarse de otra manera. Más relajado al menos para los sevillanos, que en el inicio sí mantuvieron a raya a un rival presa de las urgencias. Tras un primer cuarto igualado, en el que todos los cajistas que jugaron anotaron, sin el local Milbourne entonado (ocho puntos en los primeros 10 minutos), los de Casimiro intentaron dar el tirón de la mano de Oriola, que puso el 29-35, tras un rebote ofensivo tras un inverosímil triple errado de Slokar, son siete puntos consecutivos. A los vestuarios se fue el CB Sevilla ganando por 33-40 y la sensación de que a poco que apretase el acelerador rompería el encuentro.

Y así fue en la reanudación. El acierto de Berni Rodríguez y Nachbar disparó a su equipo hasta colocar el 40-62 en el minuto 28. Se frotaban las manos los cajistas y se desesperaba un Gipuzkoa flojo en defensa ni acierto exterior. Pero algo cambió hasta el final del tercer acto. Entre Vrkic y Rico firmaron un parcial de 7-1 que ilusionó a los suyos (47-63). Y la reacción tuvo continuidad al inicio del último cuarto con el CB Sevilla con un cortocircuito en ataque mientras Bamforth y Nachbar tomaban aire en el banquillo.

Cada error ofensivo de los de Casimiro cargaba de moral al cuadro vasco, que sin tensión ya porque había dado por perdido el duelo fue recortando la distancia. Hasta 14 tiros desde la personal tuvieron los de Ponsarnau, 12 de ellos en las manos de Rico, y por mucho que el técnico visitante intentaba parar el partido no había forma de hacer reaccionar a los suyos. Con 67-70 Bamforth falló un tiro, Nachbar el siguiente... Rico sólo anotó un tiro desde la personal y el ala-pívot esloveno sí acertó desde ese punto: 68-72 con 16 segundos por jugar. Werar falló un triple forzado y el partido acabó cayendo del lado que parecía lógico, pese a la pájara cajista.

Ficha técnica:

68.- Retabet.es GBC (17+16+14+21): Llompart, Txemi Urtasun (2), Jordi Grimau (10), Milbourne (8), Doblas (8)- cinco inicial- Lawrence (5), Travis Wear (14), Olaizola (2), Vrick (8), Rico (11).

76.- Baloncesto Sevilla (21+19+23+13): Anderson (2), Berni Rodríguez (13) Bamforth (18), Nachbar (13), Balvin (9) - cinco inicial- Sánchez, Miljenovic (8), Cate, Oriola (9), Henton (1), Slockar (3), Rigo.

Árbitros: Jiménez, Sánchez y Pérez Niz.

Incidencias: 3.925 aficionados en el San Sebastián Arena 2016.