Fichado como jugador franquicia esta temporada, el rendimiento de Nachbar ha pasado de ser decisivo para el Baloncesto Sevilla en el plano ofensivo a un jugador más de la rotación y señalado por su escasa implicación defensiva.

El esloveno fue determinante en el triunfo cajista ante el Unicaja en la sexta jornada: 30 puntos en 26 minutos con 7/8 en tiros de dos puntos y 5/7 en triples. Antes también fue protagonista en la victoria en Fuenlabrada (16 puntos, con un 5/13 en tiros de campo) o en la ajustada derrota en casa ante el UCAM (28 puntos con 7/10 en triples). Pero el ala-pívot se ha ido apagando. Empequeñeciéndose a medida que perdía la confianza y el rol protagonista hasta el punto de pasar de una media de 25 minutos y casi 15 puntos por partido (lo mínimo esperado en el club en verano) en las diez primeras jornadas, a 18 minutos y 8,7 puntos en los nueve siguientes, a pesar de salir siempre como titular.

A Nachbar se lo espera, aunque no se sabe hasta cuándo. Ya el año pasado dijo estar pensando en la retirada, pero la opción de seguir jugando en Sevilla al más alto nivel, sin la presión de grandes clubes como el Barcelona, lo tentó. Incluso cuando se sentía un jugador importante pensó en seguir una campaña más si le daban la oportunidad en la capital andaluza. Pero ahora el esloveno se lo vuelve a pensar, viendo que, por el motivo que sea, no es capaz de ayudar a sus compañeros en la pista como desearía.

El bajón del balcánico es evidente. No sólo en defensa, faceta en la que siempre se le ha requerido más intensidad, sino ahora también en ataque. En el inicio del curso atacaba la canasta con decisión y ahora espera en la línea de los 6,75 metros a que le llegue el balón para mirar al aro. No en vano, si en los diez primeros encuentros firmaba un 29/59 en tiros de dos y un 18/45 en triples (104 lanzamientos de campo en total), desde entonces, en sólo un partido menos la estadística es de 19/44 en tiros de dos y 10/34 en triples: 78 lanzamientos.