El seleccionador español, Valero Rivera, aseguró no haber tomado ninguna decisión sobre su continuidad al frente del combinado nacional, tras cuatro años en los que "han pasado muchas cosas".

"No quiero hablar de mi futuro. Quiero pensarlo tranquilamente y ver qué es lo mejor. No lo tengo decidido", aseguró el técnico, que insistió en que sabe lo que le pide el corazón, pero advierte: "Pronto cumpliré 60 años y ya he hecho demasiadas cosas con el corazón".

Después de ganarlo todo con el Barcelona, Rivera consiguió el Mundial con España, el último gran título que le quedaba por conquistar. "Si tuviera dudas del equipo no tendría ninguna duda de lo que tengo que hacer. No habría debate", comentó el preparador, que se quejó por las críticas recibidas, especialmente cuando se le cuestionó la entrada en el equipo de su hijo, Valero Rivera, en detrimento de Juanín García: "Entiendo que todo el mundo pueda hacer su selección. Lo que no entiendo es que las cosas se digan con la idea de hacer daño".

El seleccionador también se refirió a la final disputada ante Dinamarca, a la que calificó como "una pasada" ante unos rivales a los que veía "demasiado creídos". "Lo que hizo España fue impresionante. Y además en casa, soy demasiado afortunado", afirmó Rivera, quien considera que su equipo "rozó la perfección" en la primera parte, algo inmejorable.

El entrenador español explicó que después de los primeros 20 minutos de partido ya comprobó que su equipo podía ganar la final, pero no pensaba hacerlo del modo conseguido. "Creo que ellos pensaban que ganarían fácil", comentó sobre el cuadro nórdico, al tiempo que consideró que España tiene continuidad de futuro en su equipo: "Todos los jugadores, excepto Alberto Entrerríos, tienen edad para continuar de aquí a cuatro años. Todos ellos pueden llegar a Río de Janeiro (sede de los Juegos de 2016), seguro", insistió el protagonista.

Rivera también comentó que fue a saludar a Iñaki Urdangarín, a quien entrenó durante la etapa dorada barcelonista. "Fui antes del inicio de la segunda parte y al final. Iñaki es un amigo y lo está pasando muy mal. Siempre me tendrá a su lado. Pase lo que pase lo considero un amigo y todo el mundo tiene derecho a equivocarse", señaló.