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De lo elogiable a lo censurable

  • La pizarra de Emery convierte en más rico el ataque con gran protagonismo en las bandas de los laterales Ceder el control del centro, pecado imperdonable para quien domina el marcador

Un interesante partido en lo táctico con aspectos que elogiar de este Sevilla de Unai Emery, pero también con cuestiones que censurar que, de no ser por la renta que había cobrado en el marcador en la primera parte, podían haberse convertido en un auténtico dolor de cabeza para un equipo que debió controlar mejor el partido en los últimos 10 ó 15 minutos de juego. Tras protagonizar una atractiva propuesta con gran protagonismo de los laterales en ataque con la sorpresa en el once de Alberto Moreno en sustitición de Fernando Navarro y una llegada en oleada de la segunda línea encabezada por la libertad con que en esos terrenos gozó Medel, el Sevilla sufrió gratuitamente en la segunda mitad al perder preocupantemente el control absoluto del centro del campo. Con Beto salvando los muebles, el partido acabó muy abierto, demasiado, justo lo que tiene que evitar el equipo que domina el marcador.

Defensa

Con la orden que tenía Reyes de meterse al centro para dejar el pasillo a Alberto, el Sevilla también conseguía sumar otro futbolista para ayudar por dentro, donde se juntaban Kondogbia, Medel, Rakitic y el utrerano. Eso repercute en la solidez de la zaga, que sufre poco, salvo en momentos puntuales, como cuando Fazio, en el gol del Dépor, sale a la banda y mide mal un corte.

Pero ese control de la situación lo pierde el Sevilla en la segunda mitad, sobre todo cuando Kondogbia sale del campo, Medel y Rakitic pierden la batalla en esos terrenos y los laterales, cuyas subidas no habían generado apenas fisuras atrás, empiezan a perder la espalda. Además, por una decisión de logística de cara a próximos choques, es Spahic el que acaba de lateral diestro. Beto se erige entonces en el héroe con dos paradas espectaculares.

Ataque

Emery demostró otra vez que no sólo es un alineador de futbolistas, sino que estudia los partidos y los plantea según las características del rival. El protagonismo que Coke, Jesús Navas y Alberto Moreno -una preciosa asistencia para cada uno- tuvieron en la primera mitad no fue casualidad, sino una circunstancia buscada. El Dépor se vio desbordado en los costados y el afán de acumular hombres junto a la cal para frenar los ataques por los costados generó huecos en esa zona de nadie en la que también se mueve Medel. La segunda línea hallaba espacios cada vez que el balón iba a las bandas y Medel encontró petróleo.

Ya en la segunda mitad, el ataque del Sevilla, aunque también fue elaborado, se basó más en contras con las que no terminó de sentenciar producto del ir y venir en que se fue convirtiendo paulatinamente la noche.

Virtudes

El ritmo y la propuesta, cada vez más rica, en ataque son logros de Unai Emery y la prueba del trabajo diario, aparte de que la ejecución por parte de los futbolistas fue la mayoría del tiempo la adecuada. Otra cuestión: la frescura de Alberto Moreno es una buena noticia.

Talón de aquiles

La desconfianza de Jesús Navas con el gol es algo más que preocupante. Falló dos goles claros.

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