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Entre la osadía y la inconsciencia

  • Emery plantea un duelo sin centro del campo que no sólo hizo florecer el mejor contragolpe del Madrid sino que lo fue alimentando. Con 3-2, no fue capaz de pararse a pensar un plan creíble.

El fútbol para que sea completo debe contener todas las facetas del juego, incluida la defensiva. En el partido que planteó Unai Emery, y que ejecutaron como pudieron los futbolistas que el técnico vasco eligió, se olvidó algunos escalones básicos en toda escalera. Bajo el sistema que empleó con acierto en Valladolid pero sin las piezas claves para el mismo (es decir, dos medios centro de posición), el esqueleto del Sevilla en un escenario como el Bernabéu no aguantó ni diez minutos de pie por la inconsistencia de su columna vertebral, fiada a un solo jugador sin cultura táctica y que no tiene tampoco ritmo de competición para sostener en carrera un pulso con jugadores como Bale o Cristiano Ronaldo.

El Sevilla estuvo vivo en fases del partido (pocas y producto de la propia filosofía de juego del Madrid), pero no logró jamás parar el frenesí en el que se encuentra cómodo el equipo de Ancelotti. Antes bien, lo alimentó. Para empezar, de salida el Madrid alineó a mayor número de jugadores de naturaleza defensiva que el Sevilla (Illarramendi y Khedira, luego Xabi Alonso...) jugando en casa y siendo muy superior. La pareja formada por M'Bia y Rakitic, por mucho que se situaran cinco defensas por detrás, regalaba la zona ancha al Madrid, que disfrutaba en ataque estático y volaba al contragolpe.

Defensa

La posición de M'Bia, por su tendencia a romper arriba a diferencia de otros medios de más control táctico como Iborra, Cristóforo o Carriço o por mera impotencia física, generó todo lo que el Madrid necesita para decantar un partido hacia su lado. El Sevilla fomentó un partido sin centro del campo, un correcalles en el que el que mejor se mueve es precisamente el cuadro local. Así abrió el marcador, con una ruptura de M'Bia arriba que acabó en una contra vertiginosa de los blancos, y así llegaron varios goles en una noche en la que el sevillista no sabía si ilusionarse o avergonzarse con su equipo.

La defensa de tres, o de cinco con la ayuda de los centrales, se vio siempre en inferioridad ante rivales físicamente más fuertes y de muchísima calidad. Emery no frenó en ningún momento esta sangría con los cambios. Ni siquiera cuando, con 3-2 y cerca del descanso, pudo meter miedo en el cuerpo al Madrid de pararse a pensar un plan creíble y solvente.

Ataque

El alma de Vitolo fue el que metió al Sevilla en el partido. El canario, como en la segunda parte del Camp Nou, se creció y tiró de su lado de la cuerda, encontrando sobre todo a Jairo y a Rakitic por momentos. Las imprecisiones impidieron que el equipo de Emery se subiera de lleno a las barbas del todopoderoso dueño del Bernabéu y las llegadas de Diogo Figueiras ofrecieron una vía interesante, la de dos penaltis que, aunque dudosos, animaron a los nervionenses a seguir.

Virtudes

El deseo de decir aquí estoy yo en semejante escenario. Como en Barcelona, un paso adelante que genera un sentimiento de ilusión que acaba contagiándose.

Talón de Aquiles

Más allá de la osada apuesta, llegó un punto con 3-2 en el que tuvo que pararse a pensar y no lo hizo.

Uno por uno

Beto Poco pudo hacer esta vez en la mayoría de los goles. 

 

Diogo Figueiras Empezó mal en defensa, con problemas con Marcelo, pero en ataque se fabricó dos penaltis.

 

Pareja No fue de lo más estridente, pero apagó pocos fuegos, aunque volaban ante él.

 

Carriço Trató de poner criterio. Mejor con balón, pero eran las menos veces, claro.

 

Fernando Navarro Superado y víctima de la falta de control absoluto en el centro del campo. 

 

Alberto Moreno En la primera mitad se encontró sin marca a veces y no lo explotó como se esperaba de él. Es verdad que tenía que preocuparse de defender y ahí sufre más (permitió que lo desbordaran y centraran en uno de los goles). 

 

M'Bia La clave del desastre táctico propugnado por Emery. Sin ritmo ni físico para aguantar y sin cultura táctica. Sería más efectivo con un cierre por detrás porque además va mejor con balón que sin él.


Rakitic Siempre aparece su calidad, pero el técnico tiene la obligación de buscar sus terrenos.

 

Jairo Cosas muy interesantes, como su gesto en el primer gol, con otras no tanto. Tiene mérito lo suyo y siempre suma.

 

Vitolo Como en Barcelona, fue el que tiró del carro. Va para futbolista serio, pero serio.Bacca Oportuno en el primer gol, pero se esperaba algo más.

 

Perotti Interesantes minutos. Con sentido y criterio. 

 

Gameiro Tuvo un par de opciones, una de ellas clarísima.

 

Reyes Muy poco tiempo.

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