No es Julio Velázquez entrenador de titulares llamativos, pero de su discurso sí se puede extraer tanto de su satisfacción con el trabajo realizado hasta el momento por el equipo verdiblanco como un esbozo del Betis que pretende para esta temporada. "Quiero un equipo agresivo", repitió el preparador salmantino, que ayer por la mañana puso fin a la concentración en San Pedro del Pinatar.

"Realizo un balance positivo aunque todavía estamos en fase total de construcción tanto del modelo de juego como de las dinámicas de grupo. El trabajo está siendo de calidad, con la gente muy receptiva. El cuerpo técnico está muy contento y tiene muy buena pinta lo que se está creando", señaló Velázquez, que sí indicó que equipo pretende que comparezca sobre el terreno de juego: "No me obsesiona la presión. Quiero un Betis que con balón sepa mezclar diferentes asociaciones, ya sea al pie o al espacio; sin balón, el objetivo es que los jugadores interpreten lo que demande el juego, ya sea presionar o replegarse. Hay que tener las líneas juntas en repliegue o con despliegue. Lo principal es trabajar los hábitos para que los jugadores sepan discernir lo que conviene en cada momento, pero sí quiero un equipo que viva en campo rival, que sea agresivo, intenso y que tenga diferentes planes de actuación dependiendo del partido y del contrario. Lo primero es ser un equipo, compacto, que te hagan los menos goles posibles".

El técnico colocó un 4-4-2 en los dos primeros amistosos de pretemporada, ante el Brighton y el Cartagena, mientras que ante el Elche puso de inicio un sistema 4-2-3-1. "En estas fechas se verán diferentes interacciones. Hay que ver cosas, mezlar y ver qué sucede. Vamos a ir probando. Con la baja de Lolo (Reyes) tenemos que ir ajustando lo que podemos hasta que esté óptimo. No es tanto la disposición de inicio como la propuesta que luego se plantee", manifestó Velázquez, que también le restó importancia a los resultados de estos primeros encuentros: "A estas alturas los análisis deben ser cautelosos, tanto en lo bueno como en lo malo. Le ganamos al Brighton, un equipo que acumulaba más cargas de trabajo y ayer perdimos después de hacer una sesión muy intensa por la mañana. La pretemporada es muy subjetiva. No son tan importantes los resultados como el proceso y las sensaciones del grupo y en ese apartado estoy muy contento, se van dando pasos hacia delante".

La presión, esa palabra que acompañará al Betis durante su periplo en Segunda, tampoco preocupa al entrenador verdiblanco. "Nuestro objetivo es estar en una categoría superior cuando acabe la Liga. Hay diez o doce equipos que aspiran al ascenso y debemos tener tranquilidad. Las ansiedades sólo sirven para matar ciclos rápidamente", comentó Velázquez, que huye de esos comentarios que apuntan a su equipo como de Primera: "Una cosa es el potencial o las capacidades y otra es que todos ahora mismo somos de Segunda. Nos tenemos que poner el mono de trabajo desde el inicio. Hay que dejar de especular con esas cosas y ponerse a currar. Iremos a campos complicados, con partidos sacrificados y ésa es la mentalidad que debemos tener. Esto es una carrera muy larga y el que piense que en la jornada 20 estará todo hecho se llevará una decepción. Se asciende al final, el equipo lo tiene clarísimo. Tenemos calidad en los metros finales y en las iniciales, y ahora debemos generar armonía en el centro del campo".

Con ocho días de trabajo en las instalaciones de Pinatar Arena, el técnico salmantino todavía no cree tener la plantilla definitiva, y espera movimientos tanto de entradas como de salidas antes de que el equipo comience la segunda concentración en tierras británicas. "Estoy contento con el grupo en lo humano y en la actitud, pero todavía no está completa la plantilla. Tienen que salir y entrar y con el secretario técnico venimos hablando de diferentes opciones. No sólo es lo que quieres, sino lo que puedes y lo que dice el mercado. Todavía no tenemos el bloque al cien por cien. Mi idea es trabajar con la gente que vamos a tener en la temporada, así que veremos qué pasa en estos días. En este periodo que iniciaremos en Sevilla veremos cómo se ajusta la plantilla", comentó el técnico, que sí apuntó qué zona le preocupa en estos momentos: "Tenemos que ser capaces de ajustar la zona interior del emdiocampo, donde la baja de Lolo (Reyes) nos lastra un poco. Por delante tenemos a Nono, Matilla y Sergio que pueden realizar esa función".