No contempla Julio Velázquez otra cosa que la continuidad de Rubén Castro y Jorge Molina, los dos jugadores más decisivos del equipo verdiblanco en las cuatro últimas temporadas. Pese a las dudas sobre sus futuros, más en el caso del canario al que sólo le queda un año de contrato, el técnico cuenta al cien por cien con ambos en su proyecto para el ascenso. "Rubén, al cien por cien, tiene que estar en el Betis. Cuento con él y es un buen chico. Su implicación y su compromiso son máximos. Tiene que ser un jugador importante en el vestuario y lo considero fundamental en el esquema. No contemplo ni un 0,01% de que pueda salir. Esta temporada tiene que estar y va a estar en el Betis", afirmó sin dudar el preparador verdiblanco, que repitió ese mensaje para el otro delantero de referencia: "Jorge Molina tiene contrato y va a seguir al cien por cien. Cuento con él y no va a salir. Tiene que ser importante en el equipo, donde ya lo es en el vestuario y en lo futbolístico. Va a seguir sí o sí en el equipo".

Igual de contundente se mostró el preparador salmantino para referirse a la continuidad del meta Adán, aunque en este caso también se atiende al hecho de que algún equipo pudiera decidirse a pagar su cláusula de rescisión -cuatro millones de euros en Segunda-, una situación en la que el portero también tendría que pronunciarse. "El fútbol en este país está en una tesitura complicada a nivel económico y lo de pagar las cláusulas no es sencillo. Contamos con Adán totalmente, queremos que esté en la plantilla y que sea importante. No valoramos que pueda salir. El jugador está feliz en Sevilla y en el Betis y sólo le pasa por la cabeza seguir aquí. Se encuentra cómodo en el vestuario y a priori no se contempla una salida, más allá de que algún club pueda pagar la cantidad estipulada", manifestó Velázquez, que también considera a Vadillo un jugador clave para esta temporada: "Mi obsesión, mi obligación y mi deber es hacer de Álvaro Vadillo un mejor futbolista. Tiene un potencial tremendo y necesita continuidad, un entrenador que le dé el contexto para que entienda mejor las situaciones del juego. Lo primero es que querer y el chico quiere, tiene buena actitud y predisposición. Seguro que va a crecer y será mejor jugador. Estoy encima de él y eso es buena señal; lo malo sería si no lo estuviese. Tiene que estar feliz porque el entrenador cree en él".