Que Filipinas esté en el Mundial es algo histórico. Ganar un partido a una selección de primer nivel, rozaría lo milagroso. Pero en el deporte, como dicen los entendidos, uno más uno no siempre suman dos y el conjunto asiático apunto estuvo de dar la primera campanada de la Copa del Mundo que ayer abrió el telón en San Pablo. Tuvo incluso bola para ganar a una Croacia que del paseo inicial pasó a un calvario que a punto estuvo de convertirse en el filipinazo.

De la mano del NBA Blatche, la selección de Vincent Reyes rozó lo heroico. Tras el fallo de Simon, tuvo un puñado de segundos para poner a prueba los decibelios del recinto sevillano con su entusiasmada y entregada afición. Pero en el momento clave se nublaron los filipinos. La pelota no llegó a Blatche y Alapag se jugó un tiro que apenas toco el aro llevando el choque a una inesperada prórroga. Y es que cuando los balcánicos cerraron el primer acto con un contundente 23-9 nadie podía presagiar un final de infarto. Seguramente ni la numerosa hinchada filipina, que vibraba con un simple robo de balón como si fuese la canasta ganadora.

Quizá los de Jasmin Repesa se vieron demasiado pronto ganadores y en el segundo acto la película cambió tanto como el semblante del técnico balcánico, que vio cómo al descanso se llegaba con un inquietante 37-31. Y eso que Blatche fue de menos a más, ya que mediado el segundo acto lucía en su estadística un pobre 1/10. Sin embargo, las continuas pérdidas de los europeos le daban una y otra oportunidad a los asiáticos, que se engancharon al partido con la ilusión por bandera mientras Croacia no hallaba explicaciones a su mal juego. Blatche empató a 64, Bogdanovic, su futuro compañero en los Nets erró y Chan enchufó un triple que hacía explotar un pabellón que parecía estar ubicado en Manila: 66-67.

Apareció entonces el miedo de perder de unos y el de ganar de los otros en las dos acciones finales. Simon falló al penetrar con 71-71. Quedaba una posesión y Filipinas estaba a ante la ocasión de entrar en la historia. Todos miraban a Blatche, también los croatas, que cerraron todas las líneas de pase, y al final Alapag lanzó a la nada para llevar el choque a la prórroga.

Bogdanovic tomó el mando de las operaciones croatas en el tiempo extra con seis puntos; Blatche hizo lo propio en Filipinas (siete puntos) y un triple suyo hacía de nuevo soñar a los asiáticos (79-78). Rudez no falló desde la personal y William se jugó un triple que casi hace historia. Pidió falta, pero esto es un Mundial y Croacia estaba delante. El filipinazo sobrevoló San Pablo.

Ficha técnica

81 - Croacia (23+14+20+14+10): Lafayette (4), Simon (12), Saric (10), Bogdanovic (26), Tomic (8) -cinco inicial-, Ukic (5), Zoric (4), Rudez (4), Markota (5) y Babic (3).

78 - Filipinas (9+22+18+22+7): Tenorio (2), Chan (17), Norwood (2), Aguilar (-), Blatche (28) -cinco inicial-, William (6), Pingris (10), Dalistan (2), De Ocampo (5), Fajardo (2) y Alapag (4).

Árbitros: José Reyes (México), Mohammad Alamiri (Kuwait) y Fernando Rocha (Portugal). Eliminaron por personales a Saric (min.43) y Norwood (min.45).

Incidencias: Primer partido de la primera jornada del Grupo B de la Copa del Mundo España 2014. Palacio Municipal de los Deportes de San Pablo. Alrededor de cuatro mil espectadores.