Betis-numancia

Uno mismo, el peor rival

  • Los verdiblancos reciben en el Villamarín al Numancia con el enigma de saber qué versión ofrecerán tras del choque ante el Sabadell, si la que golea o la que acaba pidiendo la hora.

A Heliópolis regresa el sentimiento futbolístico. Más de 35.000 personas poblarán las gradas en el estreno liguero del Betis en el Villamarín ante el Numancia, con doble tarea para los futbolistas que salten al césped del coliseo verdiblanco. Por un lado, estar a la altura de una afición que ha demostrado ser de Primera -aumentar abonados en un año de descenso no está al alcance de todas las entidades-, y por otro, acabar con las dudas que sembraron con esos nefastos últimos cinco minutos de la semana pasada.

Porque que el Betis es capaz de lo mejor y de lo peor es algo asumido por la parroquia verdiblanca, cosas del mítico Currobetis ha acompañado a la entidad a lo largo de sus más de 100 años de historia. Incluso estos dos extremos, tan lejanos aparentemente, pueden cobrar protagonismo en un mismo partido que apenas dura 90 minutos.

Quizás este tópico, que roza a veces el cansancio, quedaría un tanto olvidado si en el primer envite los de Julio Velazquez no hubieran mostrado esa característica bipolaridad en la Nova Creu Alta, en la que pasó de ir ganando 0-3, con el partido bajo control durante prácticamente 85 minutos, a terminar pidiendo la hora para que los tres puntos que volaron de Sabadell a Sevilla no se quedaran en tan sólo uno. El conjunto catalán, en apenas 300 segundos, dejó en evidencia a un Betis que volvió a dejar al desnudo sus defectos, esos que costaron el descenso a Segunda División el pasado curso. Aunque con una tremenda efectividad arriba.

Así, y mientras llegan los ansiados refuerzos demandados por el técnico vallisoletano, el once que dispondrá sobre el césped del Benito Villamarín puede sufrir ligeras modificaciones respecto al que comenzó la temporada. Piccini, Bruno y N'Diaye apuntan como novedades.

El lateral italiano aterrizó a principios de semana procedente de la Fiorentina y ha sido incluido en la convocatoria. En el caso del central, los fallos del eje de la zaga ante el Sabadell que costaron los goles, pueden sacrificar a Jordi Figueras. El catalán es uno de los señalados por la afición por el descenso del equipo la pasada campaña y otro fallo, además en casa, podría caldear de forma importante el ambiente. Por su parte, N'Diaye, que disputó unos minutos el pasado fin de semana, ha trabajado esta semana a buen ritmo con sus compañeros y asegura estar en perfecto estado para competir hoy.

La parte atacante verdiblanca, vista la pólvora mostrada el pasado domingo, apunta a que no sufrirá demasiados cambios. Cejudo, Jorge Molina y Rubén Castro apuntan de nuevo a la titularidad. Quizás, lo más interesante, sea ver la posición que ocupa el canario en el esquema de Velázquez, y comprobar si, tal y como ocurrió ante el Sabadell, el máximo goleador de la pretemporada verdiblanca juega pegado a la banda, un experimento que acabó con buen resultado.

Sea como sea, a buen seguro que en su memoria queda aquel partido de 2011 ante los castellanoleoneses en el que Rubén Castro anotó, hasta el momento, su único hat trick con la elástica verdiblanca. Los béticos, de la mano de Pepe Mel, concretaban el ascenso apenas unas jornadas del final de campaña después de endosar un contundente 4-1 al Numancia.

Con ese último partido que enfrentó a heliopolitanos y numantinos en la memoria, sólo queda esperar saber qué Betis verán los aficionados que acudan al Benito Villamarín; si el que resuelve y domina durante 85 minutos o el que acaba pidiendo la hora. La respuesta, a las siete de la tarde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios