La gran incógnita del partido de mañana vuelve a estar en la portería. Unai Emery dejó fuera de la convocatoria para el debut europeo a Beto el mismo jueves, tras comprobar que el meta titular del Sevilla no estaba aún en condiciones de competir, sin embargo, tres días después sí es posible que su evolución le devuelva el puesto. El portero portugués se ha entrenado toda la semana con el grupo, pero ayer vio reducida su carga de trabajo para realizar un trabajo específico con la idea de alcanzar el 100% de su puesta a punto. Hoy, en el entrenamiento de la tarde, el cuerpo técnico, el jugador y el cuerpo médico valorarán si viaja a Córdoba.

Así lo explicaba la web del Sevilla. Esta información se podría interpretar como un pequeño paso atrás en la evolución del jugador, que se lastimó el pasado 23 de agosto en el debut liguero ante el Valencia y cuyo plazo estimado de baja se fijó para un mes, que todavía no se ha cumplido. Beto ha puesto mucho de su parte por anticipar los plazos y parecía que iba a lograrlo, pero este frenazo podría impedírselo, quizá por ese exceso de celo por estar listo cuanto antes. Los médicos le han pedido cautela, porque al tratarse de una lesión muscular las sensaciones del jugador pueden ser engañosas y provocar una recaída. En todo caso, el portero y los técnicos serán los que tengan la última palabra tras el entrenamiento de esta tarde en la ciudad deportiva.

Si Beto no está al 100%, Sergio Rico afrontará su partido más difícil. No es lo mismo jugar al calor de la afición sevillista que hacerlo a domicilio, y no sólo por el factor ambiental. Obviamente, fuera de casa el Sevilla recibirá más ataques que en su feudo, máxime en un encuentro especialmente esperado en Córdoba. Hasta ahora, Sergio Rico ha tenido dos partidos cómodos en el Sánchez-Pizjuán, amparado en la fortaleza del equipo. Y sólo tuvo trabajo en aquel paradón salvador a Hinestroza.

El resto del parte médico habla de una buena evolución de Barbosa y de trabajo de rehabilitación sin molestias de Gameiro, que el martes se someterá a un test de fuerza, al igual que Cristóforo. Ambos, el francés y el uruguayo, afrontan su última semana de rehabilitación.