El Sevilla volvió mostrarse superior a su rival y sacó, con cierta comodidad, la victoria en su visita al Córdoba. No es sólo una visión desde fuera, sino también la del propio equipo, según se desprende de las palabras de Aleix Vidal tras el choque. "Ha pasado lo mismo que en los últimos partidos: logramos un triunfo justo desde la solidez que demostramos atrás. Controlamos bien el choque y lo más importante era sumar los tres puntos. Ganamos con autoridad".

En este sentido, el sevillista afirmó que el plantel ofreció "un buen nivel los 90 minutos". "Siempre se dice que el mejor ataque es una buena defensa y lo estamos demostrando, pero esto sólo acaba de empezar. Sin embargo, es importante verse arriba desde el principio para coger moral", señaló el extremo.

En la misma línea se expresó Bacca, para quien el Sevilla se ha convertido en "un rival a batir". "Lo estamos haciendo muy bien y por eso estamos en la zona alta de la clasificación, por lo que los equipos van a ir con más ganas de vencernos cuando jueguen contra nosotros. Eso hará que nuestra responsabilidad sea cada vez mayor, pero trabajamos para eso. Lo más difícil no es llegar, sino mantenerse", indicó el delantero, "feliz" por sus dos goles aunque asume que pudo hacer alguno más: "Estoy satisfecho porque en lo personal sigo aportando. Es cierto que dispuse de más ocasiones, pero enfrente también hay un portero que está para parar. Juan Carlos tuvo buenas acciones, pero yo también tomé algunas decisiones de forma apresurada. Estos fallos me sirven para mejorar", indicó el colombiano, quien explicó que Emery no le recriminó sus errores: "Nunca nos recrimina nada. Sólo nos anima para seguir trabajando. El entrenador simplemente me pidió que diera más, nada más", afirmó.