Deportes

Un campeón en apuros

  • El Recreativo IES La Orden, defensor del título liguero y rival hoy del Soderinsa Rinconada, atraviesa una delicada situación económica tras la marcha de sus principales patrocinadores

En el mundo del deporte el esfuerzo no siempre se traduce en éxito, pero muy difícilmente se alcanzará el segundo sin que medie el primero. La dosis de entrega y sacrificio variará según la fórmula ganadora que se emplee y el grado de compromiso de quien la desarrolle. En la meta puede haber un podio, un récord, un título... También un respiro a la hora de comprobar que tanto trabajo mereció la pena. Y eso bien vale una celebración.

O dos. Las mismas que protagonizó el Recreativo IES La Orden tras imponerse de manera consecutiva al Soderinsa Rinconada en las dos últimas finales por el título de Liga de División de Honor de bádminton. Para más ilusión, si cabe, los onubenses venían de encadenar cuatro derrotas igualmente seguidas.

"Pensé que después de proclamarnos campeones por primera vez todo sería más sencillo, que los patrocinadores llegarían más fácilmente. Pero me equivoqué. La temporada pasada volvimos a ganar y tampoco hubo mejoría en lo económico. Este curso hemos llegado a temer por la desaparición del club". Habla Paco Ojeda, director general del IES La Orden y entrenador del primer equipo, quien no podía imaginar que los recortes llegarían de forma tan repentina y asfixiarían tanto.

En diciembre, Cepsa y El Puerto de Huelva, los dos patrocinadores más fuertes, ya que juntos aportaban el 50% del presupuesto, abandonaron un barco ganador en lo deportivo, pero lleno de agujeros en lo económico. Un jarro de agua fría. La misma que empezó a filtrarse por el casco de un proyecto sólido y repleto de buenos resultados en la pista, pero incapaz de salir a flote sin ayuda.

Pronto se lanzó la señal de auxilio. El club organizó una gala para recaudar dinero y pidió a los aficionados que llenasen el polideportivo Andrés Estrada para que sus cánticos reconfortaran a unos jugadores comprometidos y capaces de hacer olvidar los números rojos a fuerza de sets ganados. La Diputación de Huelva firmó un acuerdo de colaboración que se tradujo en 6.000 euros y, poco después, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, incluyó a la entidad en su Programa Estrella. "Con los acuerdos ya firmados, los que están apalabrados y los que esperamos que lleguen en los próximos días, soy optimista y estoy casi seguro de que terminaremos la temporada. Pero mi preocupación va más allá. El objetivo es continuar el año que viene, no sólo por el primer equipo, sino también por la cantera, a la que siempre hemos cuidado y de la que han salido grandes jugadores", cuenta Ojeda.

Entretanto, el conjunto onubense se ha visto obligado a tomar decisiones difíciles para ahorrar hasta el último euro: alargar la vida útil del material; pedir a los jugadores que compitan individualmente que se costeen sus desplazamientos; buscar las rutas más baratas, aunque no las más comodas, a la hora de viajar y, en el peor de los casos, dejar en tierra al entrenador. "Hay que optimizar lo que se tiene y si quedándome yo en Huelva ayudo más al equipo que yendo, pues así se hace", explica el técnico, que no pudo ver a los suyos doblegar a domicilio al CB Pitiús de Ibiza en los cuartos de final (2-5).

Compartir mesa, mantel y techo es otra alternativa. Si la escasez aprieta, hasta el rival más acérrimo puede convertirse en el mejor de los huéspedes. "La temporada pasada, cuando nos enfrentamos al Granollers, paramos en sus casas, y cuando ellos vinieron a Huelva, igual. Este año lo hemos hecho en más de una ocasión. Es curioso convivir, comer o dar un paseo con jugadores a los que después te vas a enfrentar, pero es una experiencia positiva y sabemos separar la competición de la vida normal", revela el técnico.

Y como hasta en las peores situaciones afloran cosas positivas, el director deportivo del cuadro blanquiazul destaca el enorme compromiso de los integrantes de la plantilla: "Los jugadores no se han dejado amilanar por las circunstancias ni han permitido que lo extradeportivo los afectase. Así que chapó para ellos".

En el Andrés Estrada esta tarde no se hablará de otra cosa que no sea el duelo entre el IES La Orden y el Soderinsa Rinconada. Así tendría que ser siempre: el deporte como perfecto mecanismo de evasión de los problemas en lugar de fuente de la que éstos emanan. Porque los éxitos que se ganan en las pistas nunca debieran perderse en los despachos.

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