Para todos los jugadores es un partido grande. Para Carlos Bacca, con el ritmo de goles que está marcando, es una estimulación añadida. El colombiano se motiva con la llegada de la fase decisiva de la temporada, en la que el Sevilla, igual que hace un año, saca fuerzas de donde no las hay. "Desde el principio nos trazamos unos objetivos y día a día trabajamos para conseguirlo. Hoy estamos en una semifinal que ilusiona mucho al sevillismo y en la Liga estamos ilusionados con la Champions. Ahora mismo la prioridad es la Europa League y trabajamos con esa mentalidad", explicó el goleador, que respeta al rival pese a la condición de campeón del Sevilla: "En una semifinal, independientemente de cuáles sean los equipos, no hay favoritos. Si estamos ahí es porque lo hemos trabajado y por méritos propios. Cualquier error se puede pagar y vamos con la idea de hacer las cosas bien. Si, además, podemos ir allí con la portería a cero, mucho mejor".

Bacca avisa sobre el peligro de la Fiorentina, un italiano atípico. "Sabemos lo que es la liga italiana y que la Fiorentina es un equipo diferente de esa liga. Quiere jugar el balón, tener la posesión y buscar el arco rival. Tiene jugadores desequilibrantes pero tenemos nuestra identidad con cosas que están saliendo bien, así que no tenemos que cambiar nada". Dentro de los nombres propios, fue cuestionado por uno de los más conocidos, el atacante alemán Mario Gómez: "Todos conocemos a Mario. Llega a la Fiorentina tras grandes temporadas en el Bayern y hay que tenerle mucho respeto, porque tiene las condiciones para desequilibrar cualquier partido".